Fénix se quedó con un triunfazo que puede valerle la permanencia, más allá de que sigue en zona de descenso. En choque de rivales directos por zafar del descenso, le ganó a Atenas 2-1 como local, de atrás y en la hora, en un cotejo que tuvo emociones en el complemento.

La primera mitad fue entretenida pero sin goles. Mathias Acuña avisó con un remate en el travesaño y después fue Maxi Cantera quien se perdió una ocasión muy clara al quedar mano a mano con el guardameta Nahuel Suárez.

Atenas, que apenas pisó el área rival en la primera parte, repuntó en el complemento y comenzó a salir de su trinchera, hasta que a los 63’ José Álvarez estremeció el caño con una gran jugada individual y mejor zurdazo.

Los de San Carlos abrieron la cuenta a los 75’ de penal por obra de Federico Castellanos, quien fue víctima de infracción de Raúl Ferro en el área albivioleta. Se le complicaba la vida al equipo de Juan Ramón Carrasco, que hoy no estuvo por suspensión.

Los hoy dirigidos por Omar Garate empataron ocho minutos más tarde gracias a un polémico penal pitado por Daniel Fedorczuk a raíz de una presunta mano de Rodrigo Cabrera que Maximiliano Pérez transformó en gol.

El partido se hizo de ida y vuelta en el tramo final y la joya de Fénix le dio el triunfo. Leonardo Fernández, que ingresó desde la banca, hizo explotar al Capurro con un perfecto zurdazo a distancia que se clavó en el ángulo. Para gritarlo todo el día y soñar con la permanencia.