El partido comenzó con los albos comanando las acciones desde la mitad de la cancha, ante un rival que no podía mantener el contralor de la pelota y que sufría en su última línea cuando lo atacaban.

Los albos utilizaban una y otra vez la velocidad de Pablo García para desnivelar a lo que se sumó el rápido gol de la apertura para la tranquilidad.

Una tiro libre ejecutado a la perfección por Felipe Carballo terminó en el fondo de las redes para poner a la visita 1-0 arriba, merecido a esa altura y que sirvió para que el equipo mantuviera el predominio.

De allí en adelante se dieron tres claras opciones para ampliar todas chocando contra la gran figura del local, Sebastián Fuentes, que se encargó de dejar a su equipo en partido.

Primero Bergessio de cabeza, luego una corrida larga de García que quedó sólo y más tarde un intento de Matías Viña, todas fueron conjuradas por el guardameta de gran labor.

Una primer indicio de reacción de los Risso ante un equipo tricolor que los dejó vivos llegó con una acción individual de Gonzalo Napoli que obligó a reaccionar a Mejía.

Pero la igualdad llegó a los 32' cuando un balón al área fue despejado hacia el centro y cayó a merced de Mauricio Gómez que hizo gala de su excelente pegada para poner el 1-1 y el juego en tablas.

De allí el cierre de esa primera etapa el cotejo fue mucho más parejo, los albos bajaron sus revoluciones y los de Parque Rodó se acomodaron mejor, pero nada cambiaría el empate con que se fueron al descanso.

Intenso

En el complemento Nacional retomó el contralor de la pelota y el protagonismo, volcando su fútbol por la izquierda donde Viña era opción constante generando desequilibrio.

Un par de tiros libres al borde del área grande, primero del Chory Castro y luego de Carballo no tuvieron el destino deseado y los violetas de contra mostraron que estaban agazapados, con un corrida de Laquinta y posterior disparo de Pavone que tapó Mejía.

Bergessio controlado no lograba ser factor y por eso Gutiérrez optó por ponerle compañía con el ingreso de Vecino por Zunino.

Los minutos fueron pasando y los nervios iban en aumento, más cuando un centro de Gómez lo recepcionó Pavone en el área y remató al palo, una acción que pudo haber cambiado la historia.

La entrada de Boggio por Rabuñal le dio otra estabilidad a la zona de volantes local, que trataba de abrir la cancha para terminar por el centro con el argentino.

Penal no cobrado

A los 79' volvió a explotar el enojo tricolor contra los árbitros, cuando un balón al área lo fue a buscar Thiago Vecino y Mauricio Gómez lo tomó de la camiseta en un claro penal que Tejera desestimó. Para peor en la recarga Cardacio vio la roja por la segunda amrilla al hilo.

Y de ese tiro libre Mauricio Gómez con tremendo disparo dejó sin asunto a Mejía anotando el 2-1 que dio vuelta el juego e hizo reventar de molestia a los albos.

Más aún cuando una falta dura de Guzmán Corujo terminó en una roja directa por parte de Tejera que dejó al equipo con nueve a falta de escasos minutos para el final.

En la adición los de Parque Rodó desperdiciaron una y otra vez la chance de anotar el tercero, ante un rival molesto, desesperado y desenfocado.

El pitazo del árbitro que señaló el final con el triunfo de Defensor por 2-1, mostró la molestia de los jugadores de Nacional con la cuarteta y una derrota que le abre la puerta a su tradicional rival que de ganar este viernes puede ponerse arriba en el Clausura (que lidera Progreso a pesar de la derrota) y en la Anual a dos fechas del final.