Clásico: Darias fue el mejor de un equipo que jugó de más a menos, con pocos destaques

Guillermo de Amores: Una salida lenta con pelota dominada casi le cuesta un tanto de Bruno Damiani, a quien le sacó una pelota de gol a los 68’. No tuvo responsabilidad en los goles, aunque en el primero pudo haber hecho algo más.

Damián Suárez: Tuvo el mérito de sacar rápido en la jugada del gol de Eduardo Darias y luego intentó sumarse al ataque con criterio, aunque sin lucirse. En líneas generales controló su sector y a los 61’ fue sustituido por Pedro Milans.

Javier Méndez: Se lo vio más lento que en su versión habitual y sin prevalecer en las pelotas divididas como acostumbra. Se hizo amonestar de forma innecesaria y no llegó a anticipar en la jugada del gol de Nicolás Rodríguez.

Leonardo Coelho: Hasta el gol de Diego Herazo, era el más firme de la defensa mirasol, controlando el juego aéreo en las dos áreas y dándole buen destino a la pelota cuando le tocó conducir. En la jugada del 2-1, quedó pagando ante el colombiano y le costó la derrota.

Maximiliano Olivera: Casi no se sumó al ataque, no tuvo problemas a nivel defensivo con Nicolás López y tras ser amonestado jugó condicionado. Fue sustituido a los 61’.

Rodrigo Pérez: Cumplió un buen partido, con su habitual despliegue en el mediocampo y dándole buen destino a la pelota. Batalló más en el segundo tiempo y fue el único volante de marca en la última media hora.

Eduardo Darias: Fue el mejor de Peñarol, no solo por el zurdazo con el que abrió el tanteador, sino también por su recorrido en la mitad de la cancha. Con los cambios a los 61’, pasó del eje a jugar como extremo por la derecha, y salió a los 86’.

Javier Cabrera: Arrancó siendo importante en la presión en campo rival, cuando los carboneros apostaron a asfixiar la salida tricolor. Luego se diluyó y, pese a su habitual recorrido, le costó terminar bien las jugadas hasta salir a los 61’.

Leonardo Fernández: Arrancó muy incisivo, teniendo la pelota y conduciendo los ataques. No pudo lucirse con la pegada, y con los cambios del segundo tiempo pasó a jugar unos metros más atrás como doble cinco.

Jaime Báez: Asistió a Eduardo Darias en el gol con una descarga corta y empezó complicando en velocidad a Lucas Morales, cumpliendo un buen primer tiempo. No pudo gravitar en el segundo y fue sustituido por Diego García a los 72’.

Maximiliano Silvera: Jugó más de espalda que de frente al arco porque no le dieron juego para que pudiera definir. Fue criterioso para descargar y peleó en inferioridad con los zagueros hasta que fue sustituido a los 72’.

Pedro Milans: Entró a los 61’ por Damián Suárez y no tuvo incidencia en el juego. Ni pasó zozobras en defensa ni pesó a la hora de sumarse al ataque.

Lucas Hernández: Entró a los 61’ por Maxi Olivera y fue mucho más ofensivo. En su subida más clara, conectó un buen disparo que generó la mejor atajada de Luis Mejía en la noche a los 82’.

David Terans: Entró a los 61’, sin ritmo y sin la gravitación que se espera. Intentó asociarse con Leo Fernández y Diego García, pero todavía lejos de lo que puede demostrar.

Diego García: Entró intentando ser vertical a los 72’, se asoció con sus compañeros y casi mete el 2-1 a los 83’ con un gran derechazo a distancia que obligó a Mejía a lucirse a los 83’.

Felipe Avenatti: Entró a los 72’ y casi no le hicieron el juego, por lo que no pudo pesar en las disputas aéreas. En su mejor intervención, descargó para Lucas Hernández en una jugada clara que tapó Mejía.

Ignacio Sosa: Pocos minutos en cancha.