Clásico: “Hoy fue una demostración de que Nacional tuvo personalidad”, dijo Luis Suárez

“Tiene un condimento especial jugar un clásico en el Parque Central. Nunca me había tocado, salvo en juveniles, y es lindo que se haya podido ganar y conseguir tres puntos muy importantes. Y obviamente feliz por ayudar al equipo con un gol para llevarnos este partido”, dijo Luis Suárez tras el 3-1 sobre Peñarol.

“Los clásicos hay que ganarlos de la mejor manera posible, pero hay que ganarlos. Hoy fue una demostración de que Nacional tuvo personalidad, autoridad e intensidad, que es la forma en que se juegan estos partidos. Conseguir los tres puntos en nuestra casa era muy importante”, agregó.

“Ellos tienen jugadores de calidad que marcan la diferencia y nos hicieron una gran jugada en el 2-1. Después vino el parón que nos benefició porque se habían puesto ahí y eso te da entusiasmo. Después pudimos cerrarlo con el 3-1”, analizó el goleador de 35 años, quien habló de su gol, que fue el 2-0 parcial.

“Son milésimas de segundos en las que uno tiene el instinto de tomar la decisión. A veces buscás un pase o controlar mejor la pelota, pero cuando vi que quedó picando, el central no me siguió y el Motita (Walter Gargano) venía de atrás, no me quedó otra que intentar pegarle de la mejor manera posible. Salió un lindo gol”, dijo.

“Que la familia lo pueda disfrutar a uno lo pone contento. Estoy muy feliz no solamente porque se ganó y por cómo se jugó, sino porque convertir tiene un plus y no puedo imaginarme otra tarde como la que terminamos hoy”, sostuvo.

Si bien opinó que “en los clásicos no hay favoritos”, dijo que “el que llega bien y jugando mejor tiene un plus”. “Y jugar de local es otro plus. El equipo venía incentivado y con muchas ganas de ganar el clásico. No hay favoritos, pero el autoestima en los días previos te genera ese plus de que Nacional venía mejor”, comentó.

Esa semana previa la vivió “de la mejor manera posible, disfrutando el momento que tiene Nacional”. “Venimos jugando bien y ganando, y eso te deja tranquilo. Previo a un clásico siempre hay cierta incertidumbre de que sea una tarde redonda y una fiesta en paz”, añadió.