José Luis Chilavert, una de las personas más críticas respecto a la gestión de Alejandro Domínguez al frente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), tardó apenas unos minutos en reaccionar a la noticia de que el Mundial 2030 tendrá sus primeros tres partidos en Uruguay, Argentina y Paraguay, y luego seguirá en España, Portugal y Marruecos.

El exarquero paraguayo recordó sobre su compatriota, cuya presidencia en la Conmebol comenzó en 2016, que “llevó la final de la Copa Libertadores a Europa” en 2018, cuando por razones de seguridad River Plate y Boca Juniors definieron el título en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid.

“La Corrupbol”, como la llama Chilavert, llevó “ahora la final del mundo” también a Europa, lo que consideró un “fracaso total”. “Sudamérica merece respeto”, agregó, y opinó que la Copa del Mundo con la que se celebrarán 100 años de la primera “debería ser en Uruguay”.