El Chapecoense entró en un proceso de recuperación judicial para evitar caer en la Ley de Quiebras como consecuencia de una deuda que alcanza los 100 millones de reales (unos 18,8 millones de dólares), anunció este viernes el club brasileño que ahora milita en la segunda división.

"El Chapecoense padece de una grave enfermedad, estamos vegetando. Lamentablemente el remedio es amargo y, muchas veces, necesitamos ser osados con tratamientos especiales", declaró en rueda de prensa el vicepresidente administrativo y financiero Luiz Peruzzolo.

El conjunto de la ciudad de Chapecó, en el sureño estado de Santa Catarina, hizo un pedido a la Justicia para evitar la bancarrota y conseguir un plazo de 180 días en el que buscará reestructurar sus finanzas con los acreedores.

El juez Éderson Tortelli, del Primer Juzgado Civil de Chapecó, aceptó el pedido que suspende por los próximos 6 meses las ejecuciones judiciales, incluso las que tiene en calidad de fiador de créditos y procesos de terceras personas.

En la decisión judicial, el juez prohibió también "cualquier forma de retención, arresto, pignora, secuestro de bienes, órdenes de allanamiento y constricción judicial o extrajudicial sobre los bienes del deudor, oriunda de demandas cuyos créditos u obligaciones se sujeten a la recuperación judicial o quiebra".

"Es un largo camino, comenzó ahora, pero con toda una estructuración y planeamiento. Tuvimos apoyo del Consejo Deliberativo (que orienta al club)", dijo el vicepresidente de marketing Alex Passos.

El equipo fue marcado en 2016 por la tragedia aérea en Colombia que acabó con la vida de la mayor parte de su plantilla. A partir de ahí, el equipo se tuvo que rearmar, pero descendió en dos ocasiones a la segunda categoría.