Los cuartos de final de la Liga de Campeones de Asia se cerraron con un partido tan vibrante como dramático. El Shanghái SIPG, que le había ganado al Guangzhou Evergrande 4-0 como local, cayó 4-0 en el tiempo reglamentario en la vuelta y tuvo que jugar un alargue que terminó 1-1, por lo que fueron a penales. Finalmente la remontada del dueño de casa no se concretó y celebró el que perdió 5-1.

“Es el mayor logro de la historia del SIPG porque lo hicimos ante un club que domina la AFC (Confederación Asiática de Fútbol). Un club que puede hacer de todo, que puede bloquear reservas de hoteles, pueden hacer que gente tenga accidentes delante nuestro... Es el mayor triunfo del SIPG y de estos jugadores”, dijo el portugués André Villas-Boas, entrenador del Shanghái SIPG.

¿A qué se refiere? Su equipo llegó más tarde de lo habitual al Tianhe Stadium de Guangzhou por los accidentes que él comentó, y además tuvo problemas con las reservas de hoteles. Primero reservaron uno que, a última hora, les canceló la reserva por un tifón que nunca se concretó. Luego les resultó difícil encontrar sobre la fecha.

El equipo de Villas-Boas jugará el martes 26 de este mes y el martes 17 de octubre ante Urawa Reds de Japón su serie semifinal, y en la otra chocarán Persepolis de Irán y Al Hilal de Arabia Saudita, que es dirigido por Ramón Díaz y que cuenta con los uruguayos Nicolás Milesi y Matías Britos.