El Chelsea aprovechó este martes la superioridad numérica de la que dispuso desde el minuto 18 para alzarse líder de grupo tras imponerse en San Siro por 2-0 a un Milan que, mermado por la expulsión de Fikayo Tomori, no pudo reaccionar y que se queda tercero, todavía con opciones de obtener el billete a octavos gracias al empate entre el Red Bull Salzburgo y Dinamo de Zagreb.

El partido terminó para el conjunto Rossonero en el minuto 21, cuando Jorginho convirtió desde los once metros un más que discutible penal provocado por Tomori por un ligero agarrón que le costó la expulsión por roja directa.

Todo el plan del Milan para resarcirse del resultado de la ida (3-0 a favor del Chelsea) se fue al traste. Ni siquiera dio tiempo a que lo pusieran en marcha. Pioli sacrificó a Brahim para meter a Dest y completar de nuevo la zaga. Pese al duro golpe recibido, se rebeló el Milan con un testarazo de Giroud, libre de marca y en una posición privilegiada dentro del área, sin embargo, no acertó a rematar bien. Parecía que el Milan podría pelear el encuentro, pero fue un espejismo.

Los de Potter apagaron la sorpresa con posesión y dominaron el partido, que poco antes del descanso dejaron sentenciado. Kovacic, Mount y Aubameyang se juntaron en zona de tres cuartos para hacer de las suyas. Desarbolaron con tres toques de primeras la línea defensiva Rossonera y el ariete gabonés puso el tanto definitivo al batir a Tatarusanu.

Lo intentó el Milan en la segunda parte y pudo recortar distancias gracias al siempre peligroso Leao, que consiguió hacer daño desde el perfil zurdo con centros laterales. Uno de ellos se paseó por el área y quedó en los pies de Dest, que definió muy alto en la que fue la segunda más clara de los locales.

Por pura inercia recuperó el mando el conjunto blue, sintiéndose superior, muy cómodo en el partido y sin volverse loco yendo al ataque, controlando desde la posesión y desgastando al rival con rápidas circulaciones de lado a lado. Potter dio descanso a Mount y reforzó el lateral diestro con Azpilicueta para mantener bajo control a Leao.

No se desató un torrente de ocasiones en favor del conjunto londinense. Tenían el resultado y encararon el choque con madurez futbolística. La conquista de San Siro, junto al pinchazo del Salzburgo, le permiten colocarse como primero de grupo con siete puntos tras un inicio dubitativo de campaña que parece haber reconducido el nuevo técnico.

El Milan también saca provecho del empate entre Salzburgo y Dinamo de Zagreb (1-1) y se coloca tercero con cuatro puntos, a dos del conjunto austríaco, al que todavía tiene que medirse y con el que empató en su fortín.