El tenista Carlos Alcaraz, uno de los deportistas más importantes de España, se pronunció este martes sobre el escándalo generado por el beso forzado a una jugadora del presidente del fútbol español, Luis Rubiales, asegurando que “son actitudes que un alto cargo no tiene que mostrar”.

“He seguido el asunto. Obviamente es algo que ha dado que hablar muchísimo. Sabemos todo lo que se ha formado en España y que haya llegado hasta aquí dice la magnitud que es”, dijo Alcaraz a la prensa después de ganar su primer partido en el Abierto de Estados Unidos en Nueva York. “Mi opinión es que son actitudes que para un alto cargo no se tienen que mostrar”, subrayó la nueva gran estrella del tenis mundial.

“Esa es la única opinión que voy a dar al respecto y esperamos que se solucione pronto porque el equipo femenino ha hecho un logro histórico y que no se le haya dado tanto crédito por lo que ha pasado es una pena”, afirmó Alcaraz, quien defiende el título logrado el año pasado en este torneo de Grand Slam. El pasado 20 de agosto, Rubiales generó un escándalo de alcance internacional por sus acciones durante la celebración del triunfo de España en el Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda.

En la entrega de medallas, el dirigente dio un beso forzado en la boca a la futbolista Jenni Hermoso y protagonizó otros gestos que generaron indignación en todos los ámbitos de la sociedad. El dirigente ha sido suspendido por la FIFA por 90 días mientras en España el Tribunal Administrativo del Deporte acaba de comenzar a estudiar una denuncia del gobierno contra Rubiales.