El dos veces olímpico Bruno Cetraro fue elegido como el remero del mes por World Rowing (Federación Internacional de Remo) por su tremenda actuación en el single abierto del Mundial de Shanghái, China, del mes pasado.
Cetraro, de 27 años, fue finalista de dicha cita, siendo el primer uruguayo en hacerlo desde Jesús Posse en 1989, y terminó en la sexta colocación en una categoría olímpica y para la que apuesta estar en Los Ángeles 2028.
Cetraro llegó a esta cita tras ser séptimo en la Copa del Mundo de Lucerna, noveno en Varese y fue decimosegundo en los Juegos Olímpicos de París en 2024.
“Bruno Cetraro Berriolo ha revolucionado el remo uruguayo a lo largo de su carrera”, estableció la entidad mundial que rige el remo y además recordó: “En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, él y Felipe Kluver Ferreira alcanzaron la final A de doble ligero masculino. Es el Remero del mes”.
Su palabra
La distinción recibida fue acompañado con una entrevista de World Rowing con el uruguayo donde destacó como encaró el Mundial 2025 para una actuación que marca un rumbo.
“Uno de los cambios más importantes al llegar a este Mundial fue priorizar disfrutar cada día y liberarme de la presión, porque es entonces cuando domino mi mejor versión en el agua y en la vida”, dijo Cetraro que fue a más: “Desde el día que llegué a Shanghái, me centré en encontrar la alegría en cada día y en cada entrenamiento, y en eliminar la ansiedad de la competición. Pensé más en que mañana sería otro día haciendo lo que más me gusta y demostrando todo mi amor por este deporte”.
“Llegar a la final fue un sueño hecho realidad, un momento realmente surrealista. Me sentí muy feliz y feliz de estar allí. Pensaba en ese niño que soñaba con algo tan grande. Cuando llegué a la final, sentí algo de nerviosismo por estar al nivel que quería, pero aun así lo disfruté al máximo. Con trabajo duro todo es posible. Todos quieren ganar, pero el solo hecho de estar allí y terminar la carrera me transmitió ese mensaje de amor y trabajo duro”, agregó.
Y cerró haciendo referencia al momento del remo uruguayo: “Es un cambio de mentalidad. Ha sido un proceso muy largo; no empezó el año pasado, sino años de trabajo duro. En Uruguay entrenamos en un lago de un kilómetro y medio de largo. Se trata de no verlo como una limitación, sino como una oportunidad: si podemos lograrlo, podemos alcanzar metas más grandes”.
“Mi sueño desde niño fue ser campeón olímpico; ese siempre será mi objetivo, lo logre o no. Eso también significa ganar medallas en las Copas y Campeonatos Mundiales, y clasificar la embarcación para los Juegos Olímpicos en el Campeonato Mundial, algo que Uruguay nunca antes había sucedido”, cerró diciendo.