La transferencia de Nahitan Nández de Boca Juniors al Cagliari todavía no se cierra y está trancada por la forma de pago, más allá de la firme intención del futbolista de emigrar y de la presión que ejerce su representante, Pablo Bentancur.
El equipo italiano, que marcha 13.° en la Serie A y está siete puntos arriba de la zona de descenso, elevó una oferta de 21 millones de dólares y la entidad xeneize le dio luz verde a la operación, pero la forma de pago no convence a los argentinos.
El Cagliari pretende pagar en cómodas cuotas y Boca aspira a embolsar todo el monto de la transferencia en un plazo no mayor a 18 meses. Daniel Angelici, presidente del club, contó a Radio La Red que la primera cuota propuesta por los italianos ni siquiera alcanza para cubrir los impuestos del pase.
Mientras la negociación se dilata y el jugador sigue entrenando, más allá de haberle manifestado al entrenador (Gustavo Alfaro), al director deportivo (Nicolás Burdisso) y al presidente su deseo de emigrar, Boca ya busca un reemplazante.
Iván Marcone, un elegante volante central de 28 años que se llegó al Cruz Azul a mediados de 2018, es pretendido por Alfaro, quien ya lo dirigió en Arsenal de Sarandí. Es surgido en ese club y luego pasó a Lanús, coronándose campeón de Primera División en ambos.
Los mexicanos no tienen intenciones de venderlo, ya que rindió de buena manera y disputó 30 partidos desde su llegada, pero Boca presentó una propuesta de seis millones de dólares por el pase. Según medios argentinos, con el futbolista ya está todo acordado y sólo resta el visto bueno del club.