Bielsa y el factor común que resaltó en conferencias del 2025: “Un problema de gestión”

Las conferencias de prensa que protagonizó Marcelo Bielsa tras cada una de las presentaciones de 2025 siempre dejaron mucha tela para cortar, pero en la gran mayoría de ellas hubo un factor común: su insistencia en la falla de la gestión de los recursos que tiene Uruguay.

La durísima derrota con una pésima actuación ante Estados Unidos por 5-1 en Tampa, sumada al pobre desempeño con México, llevaron a que el escudo protector con que dirigió a la Celeste hasta el momento comenzara a resquebrajarse, y a que cuestionar su continuidad no fuera algo descabellado.

Entre los argumentos que se esgrimen está que no una, dos o tres, sino muchísimas veces expresó su imposibilidad de llegarles a los jugadores para sacar su mayor desempeño, así como su responsabilidad en las fallas a la hora de lograr un rendimiento acorde.

Ante ello, en este texto repasamos sus principales dichos en cada conferencia tras finalizar cada uno de los partidos de Uruguay en la temporada 2025, donde advertía un inconveniente que ante los norteamericanos pareció tener su punto más álgido.

Tras el 1-5 con Estados Unidos en Tampa (amistoso en noviembre)

“Lo que sale afectado después de esta actuación es la gestión que yo hago del partido, de los jugadores y de los recursos. No siento que haya que hacer un reclamo individual ni colectivo y, al no tener esa sensación, se agranda la parte de la responsabilidad que me toca, que, en este caso, es toda. Si tuviera cosas concretas que señalar del equipo o individualidades, vería la forma de decirlo, pero estoy seguro de que pasa por una responsabilidad en la forma que estoy llevando esto adelante”.

Tras 0-0 con México en Torreón (amistoso en noviembre)

“Hace mucho tiempo que desarrollamos la misma idea. Que el equipo no haya funcionado no lo siento como una cuestión reclamable a que los jugadores no trabajaron lo suficiente para pulir el sistema. No redondear una buena actuación lo vinculo con mi gestión previa al partido y en el partido”.

Tras el triunfo 2-1 ante Uzbekistán en Malasia (amistoso en octubre)

“En el primer tiempo costó generar peligro; fue uno de los objetivos, que es tener la pelota, pero que la posesión alta sirva para generar opciones. En el segundo tiempo aumentamos el poder ofensivo y en el cierre del partido pudimos manejar la pelota sin que la cercanía en el marcador alterara la tranquilidad del equipo”.

Tras 1-0 ante República Dominicana en Malasia (amistoso en octubre)

“Jugamos por debajo de nuestras posibilidades. Dicho de otra manera, creo que, si bien merecimos ganar, el rival jugó por encima de sus posibilidades y nosotros jugamos por debajo de nuestros recursos. La sensación que deja el partido es que el equipo rival debe estar más satisfecho con la actuación que tuvieron que nosotros con la actuación que tuvimos”.

Tras 0-0 con Chile en Santiago (Eliminatorias en setiembre)

“No merecíamos ganar y, de haber un ganador, no éramos nosotros. Terminar el partido 0-0 es un resultado satisfactorio porque la actuación del equipo no hizo imaginar obtener la victoria. Valoramos el empate, pero eso no significa que estemos conformes con el juego que desplegamos. Cuando observaba el juego, no me pareció que hubiera otros jugadores que pudieran darnos lo que al equipo le estaba faltando [hizo solo dos cambios]. Estábamos con dificultades para terminar los ataques y para neutralizar los desplazamientos de los laterales rivales”.

Tras 3-0 con Perú en el Centenario (Eliminatorias en setiembre)

“Es verdad que el juego ofensivo del equipo fue bueno, pero también encontramos muchos puntos altos en las actuaciones individuales. Creamos ocasiones, convertimos tres goles y fue una actuación valiosa para ofrecerla al público. Queríamos clasificar al Mundial con una actuación de esta forma”.

Tras 2-0 ante Venezuela en el Centenario (Eliminatorias en junio)

“La situación general de nuestro equipo fue que a partir de la Copa América decayó y los resultados son evidentes. Si se revisa la sucesión del modo que se han ido dando las cosas, encontrará respuestas que van a disminuir la sensación tan rotunda de decaimiento a posterioridad de dicha participación. Por ejemplo, tuvimos que jugar partidos con 14 jugadores menos de los habituales; hubo varios hechos de ese estilo. Ahora, no hay ninguna explicación para estar nueve partidos seguidos sin ganar. En lo global no me exime, como dije en su momento; este es un grupo de jugadores que dispuse para llevar adelante la competencia, de una entrega y disposición absoluta”.

Tras 0-2 con Paraguay en Asunción (Eliminatorias en junio)

“El gran déficit del momento que venimos arrastrando desde hace bastante tiene que ver con que tenemos la pelota y no creamos situaciones de gol. Me siento verdaderamente responsable de la situación. Si el problema —que para mí lo es— es la falta de generación de acciones de gol, mi posición frente a eso es proponer soluciones. Cuando lo hacés y además contás con futbolistas que en sus clubes desequilibran, pero en la agrupación que yo hago acá no logro ese objetivo, no tengo otra opción que reconocer mi ineficacia en ese sentido”.

Tras 0-0 con Bolivia en el Alto (Eliminatorias en marzo)

“Si un entrenador cuenta con futbolistas como los que tiene Uruguay y no logra por lo menos generar opciones de gol en proporción a su potencial, o dominar momentos más extensos de los partidos, hay algo a mejorar. Entonces me representa y soy responsable de lo que el equipo no consigue”.

Tras 0-1 con Argentina en el Centenario (Eliminatorias en marzo)

“Reafirmo mi responsabilidad en los momentos en que Uruguay pierde, porque claramente nuestro equipo está diseñado para poder defender sin dejar de atacar y viceversa. Estamos preparados para desequilibrar. Eso lo marcan las individualidades que tenemos como Darwin, Valverde, De Arrascaeta, Bentancur, el mismo Maxi Araújo, laterales de proyección como Nández. Si generamos pocas opciones de gol y el entrenador persigue un equipo que dañe cuando ataca —lo que no sucedió hoy—, la responsabilidad no puede ser de las individualidades. La misma está más ligada a que yo consiga que la suma de jugadores tan destacados establezca diferencias que hoy nos cuesta crear”.