Marcelo Bielsa siempre deja diversos conceptos que quedan repicando en los futboleros tras cada conferencia de prensa, y la que dio el viernes en Torreón, previo al amistoso de Uruguay ante México no fue la excepción.
Ésta vez, además de su habitual prédica sobre el equipo, la preparación al Mundial, los jugadores y otros tópicos, hubo uno que rápidamente fue motivo de charla en las diferentes redes sociales, mesas de debate o programas deportivos y era en base a su definición de los estilos en el fútbol y como ser fiel a la forma de pensar.
“Desde que dirijo, siempre digo lo mismo, y es que me gusta más atacar que defender, tener la pelota más que recuperarla, elaborar el juego más que dividirlo, no hacer faltas en lugar de utilizarlas como un recurso que el reglamento permite —pero empeora la belleza del juego—”, escaló, para luego bajar a tierra: “Lo digo desde que dirijo, pero pocas veces pude armar equipos que jugaran en proporción a mis intenciones, ya que tenerlas no significa concretarlas”.
“Siempre voy a tener ilusiones de ese tipo, porque si no sería ir contra lo que siento. Los entrenadores tenemos que convencer y difícilmente se logre proponiendo algo en lo que uno no crea”, mencionó, para concluir: “Constantemente se nos pide que ofrezcamos versiones diversas, algo que creo es un grave error”.
“No se puede lograr cuando las mismas son tan antagónicas como protagonismo y especulación, y no significa que una es mejor y la otra peor”, dijo con claridad estableciendo las características ofensivas que puede tener un equipo u otro que se basa en lo defensivo.
“Lo que es muy difícil es que la misma persona tenga una construcción interior que le permita entender que sus convicciones son estas y sus equipos jueguen diferente a lo que piensa y siente. Sino se traiciona a si mismo”, cerró.