El entrenador de la selección uruguaya, Marcelo Bielsa, se refirió en conferencia de prensa a los mundiales que le tocó dirigir con Argentina y Chile, para proyectarse al que vivirá con Uruguay para asegurar que el factor común de esos planteles “es la calidad”.

“El de Argentina era un equipo extraordinario”, dijo recordando la cita de Corea y Japón 2002 en la que quedó eliminado en primera fase: “En las Eliminatorias salió primero con 12 puntos de diferencia sobre el segundo [sic, tercero], que luego salió campeón del mundo [Brasil]”.

“Era un equipo único y por eso todos reclaman con justicia mi desempeño dirigiendo, ya que a esa competencia no se llegó con la forma que había adquirido en las Eliminatorias. Hay muchas cosas para contar sobre eso, pero no es el momento”, aseguró.

"No logré que el pico de rendimiento se extendiera para cuando era indispensable: el Mundial", concluyó sobre aquella selección albiceleste

“La de Chile fue una generación muy buena de jugadores, con los jóvenes como Islas, Vidal, Alexis Sánchez, Aránguiz, un montón empujando para ganarse un espacio. A eso se sumó otro grupo de mayores: Suazo, Matías Fernández, Bravo, todo muy compensado y con una muy buena sinergia”, expresó recordando aquella selección que participó en el Mundial de Sudáfrica 2010 y llegó a octavos de final.

“Chile fue una experiencia hermosa, por los jugadores, todos tipos bárbaros, y por la relación que establecieron con su público. Me hubiese gustado seguir con ese proyecto cuatro años más, pero bueno, las cosas no se dieron”,

La celeste

“Este equipo de Uruguay tiene como punto en común con las otras dos experiencias que viví la calidad de sus jugadores [que tiene el combinado]”, dijo para enmarcar a la Celeste con vistas al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá.

“Si juegan Valverde, Bentancur y De Arrascaeta, ese trío de volantes, es muy difícil que alguien diga que está en desventaja respecto de cualquier mediocampo que tengan los mejores del mundo. Son tres futbolistas de muchísimo nivel”.  

“Evaluando mi gestión, no logré que la calidad de los jugadores les permitiera conseguir objetivos superiores a los que consiguieron. Pero, bueno, también todo es relativo en este deporte”, dijo más tarde, para cerrar: “Se puede decir que en la Copa América no llegamos a la final, pero también que hoy estamos entre los tres primeros de Sudamérica”.

“Las afirmaciones muy rotundas en el fútbol cambian, en este caso, de jueves a martes. En seis días lo que decimos hoy puede perder vigencia”, completó.