Bauzá sobre su salida de la AUF

Sebastián Bauzá habló de su salida de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) por primera vez este martes en el programa A Fondo, de la 1010 AM, y explicó que no se había referido al tema anteriormente “para que las elecciones corrieran sin ninguna influencia que podía generarse por declaraciones” y porque “a título personal era mejor quedarse reflexionando sobre lo que pasó”. “Era fundamental bajar la pelota y estar un poco más tranquilo viendo cuáles fueron los errores. Uno no se equivoca cuando no hace nada, por lo que sé que hubo errores, pero también quiero marcar el trabajo de mis compañeros del Ejecutivo, con quienes quisimos marcar el camino de acá en adelante”, explicó.

Entre los principales problemas que cree que persisten en la AUF, identificó “la reforma de los estatutos”, que a su entender “van más allá de cambiar un Código de Disciplina”. “La AUF es la única asociación de América del Sur y casi en el mundo que decide con 17 votos, sin la presencia de OFI, del fútbol infantil, del femenino, del futsal ni del fútbol playa, que también son fundamentales. En Paraguay para elegir presidente o votar un balance se decide con 180 votos. En Uruguay lo que pasa es que por problemas del fin de semana a veces los ejecutivos caen, como en su momento se fue lo de Adrián Leiza por el problema de Nacional-Villa Española”, recordó.

“Varios clubes deberían empezar a funcionar como sociedades anónimas deportivas y con un proyecto a largo plazo, pero en la AUF los estatutos no hablan de sociedades deportivas, sino de clubes y asociaciones civiles. Hay mucho a reformar para que los clubes empiecen a funcionar bien”, sostuvo, y admitió que a su Ejecutivo “tal vez le faltó no la fuerza, pero sí llevar a cabo la reforma del estatuto de la AUF”.

El dinero de la selección

Otra de las cosas de las que se arrepiente es del dinero que se volcó a los clubes por los ingresos que generó la selección. “Lo que hacen la FIFA y el programa Gol al futuro es lo que tienen que hacer; dar dinero a los clubes y que los clubes devuelvan algo. Dar dinero porque sí es malo. Para recibir dinero hay que trabajar”, dijo, y recalcó que “la marca de la selección, y la selección como negocio, es muy rentable. Ingresó mucho dinero, pero no puede estar bancando a los clubes, aunque sí puede ayudar a desarrollar la estructura juvenil, aunque siempre con devoluciones. En esas devoluciones es que la AUF está en deuda con la FIFA”.

“Está claro que sin clubes no existe AUF, pero la selección de por sí necesita recursos para seguir dándole valor al fútbol uruguayo. Hay que ayudar en infraestructura para que todos puedan formar jugadores, porque en Uruguay somos muy pocos y no le podemos pagar a nadie”, indicó Bauzá, quien valoró que “hoy nadie duda en ceder a sus futbolistas a las selecciones juveniles porque ahí se valorizan más”. "Danubio y Defensor Sporting empezaron a invertir en juveniles porque se dieron cuenta que no es un gasto, y por suerte de a poco los fueron imitando otras instituciones", añadió.

La renuncia

Bauzá cree que para su renuncia en el Ejecutivo “se unieron todos los astros”, dada una seguidilla de situaciones que fueron desestabilizando su gobierno. El inicio de las negociaciones para la venta de los derechos de televisión de las próximas Eliminatorias antes del Mundial de Brasil, la imposibilidad de vender entradas para los partidos de los grandes en el Clausura pasado en los mismos escenarios, la no concurrencia de la policía a las tribunas y por último la presión de la Mutual de Futbolistas para no jugar los partidos del domingo 30 de marzo por falta de policías, cuando ya se habían disputado algunos encuentros bajo esas condiciones el día anterior, fueron los últimos episodios que propiciaron su marcha.

“Después de que ya se había arreglado todo, el sábado de noche llamaron a Sobral desde la Mutual para decir que si no había policías al otro día no jugaban. Ahí empezaron a darse críticas que ya rayaban lo personal”, recordó Bauzá, quien no cree que su renuncia, concretada el lunes siguiente, haya sido apresurada. “Esa misma semana teníamos amenazas de parar de parte de los entrenadores y los jueces. Después por suerte todo eso quedó en la nada, se terminó ese campeonato y después pagaron todos los clubes y empezó el otro”, agregó.

Antes, recordó aquella carta mediante la cual varios clubes le retiraron la confianza a su Ejecutivo. “Muchos presidentes se acercaron para decirme que tenían que firmar aquella famosa carta retirándome la confianza porque de lo contrario no les daban el dinero para empezar el Campeonato”, reveló, y valoró que pese a todo aquel movimiento desestabilizador su Ejecutivo “no se juntó en ningún bar ni llevó a cabo ninguna negociación por debajo de la mesa para quedarse”.