Básquetbol adaptado: deporte amateur con alma de profesionales de la superación

APRI es el único equipo uruguayo de básquetbol en silla de ruedas que compite oficialmente en la actualidad. La falta de competencia interna hace que lleve siete años disputando la Liga Argentina, de la que será finalista por primera vez el 15 y 16 de este mes tras eliminar al invicto River Plate.

Nueve jugadores de APRI integran la selección que este sábado de madrugada partió hacia Lima para disputar el Torneo Sudamericano y que procurará superar el quinto puesto de la última edición. Y si de superar se trata, los integrantes de este plantel saben un montón.

Algunos juegan por lesiones congénitas, otros por distintos problemas y accidentes que los dejaron imposibilitados de practicar el básquetbol convencional, y todos lo hacen con una pasión admirable. El deporte los mantiene alegres y más activos que la mayoría de la población. Siendo amateurs, llegan a ser competitivos ante profesionales.

Como todo deporte menor, ve en el aspecto económico una complicación. Las sillas con las que se juega, que son exclusivas para hacer deporte y personalizadas para cada jugador, cuestan 4.000 dólares. En países como Argentina, Brasil, Colombia o Chile, cuentan con mejores herramientas. En Uruguay muchas veces se adapta alguna ya usada. Esos gastos, como los de cada viaje, son solventados con mucho ingenio por APRI, que cuenta además con el apoyo de la Secretaría Nacional del Deporte.

PARA TODOS

Esta disciplina nació en la década de 1940 en Estados Unidos e Inglaterra por iniciativa de ex basquetbolistas que, obligados por sus países, tuvieron que combatir en la Segunda Guerra Mundial y sufrieron daños físicos que les hizo imposible seguir con sus carreras. Comenzó a practicarse en hospitales de rehabilitación y en 1960 entró en el programa de los Juegos Paralímpicos masculinos. Ocho años después debutó en el de los femeninos.

La única condición actual para jugar al básquetbol adaptado es no poder jugar al básquetbol convencional. En función de la lesión que le impida hacerlo y de sus aptitudes físicas, recibe un puntaje de calificación que va de 1 a 4,5. A mayor discapacidad, menor puntaje. Un quinteto en cancha nunca puede superar los 14 puntos, por lo que permite que todos jueguen.

La mayoría de las reglas son idénticas a las del básquetbol convencional. Una de las diferencias está en el doble dribbling, que no se sanciona. La violación conocida como "pasos" tiene su equivalente, ya que un jugador no puede dar más de dos impulsos a la rueda sin picar o pasar el balón.

EL SUDAMERICANO

Los uruguayos, hoy dirigidos por Miguel Acosta, viajaron el sábado de madrugada a la capital peruana y debutarán el domingo a las 15 horas frente a Bolivia. Los siguientes rivales de grupo serán Argentina (lunes a las 17) y Chile (martes a las 19). En la otra serie están Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.

El miércoles serán los cuartos de final (los primeros se cruzan con los cuartos de la otra serie y los segundos con los terceros), el jueves semifinales y partidos entre perdedores para definir puestos del quinto al octavo, y el viernes de cerrará el torneo con la final y el resto de los encuentros que determinarán las posiciones finales.

PLANTEL DE URUGUAY

4- Carlos Fabián Martínez
5- Fernando Rivero
6- Richard Huelmo
7- Diego Roldán
8- Martín Fares
9- Marcos Dolgay
10- Daniel Fabián Martínez
11- José Luis Ibarra (c)
13- Jorge Lapaz
14- Fernando Polti
15- Maximiliano Abelenda

Miguel Acosta Cidade - Director técnico
Nicolás López - Asistente técnico
Freddy Fernández - Asistente técnico
Diego Borghini - Árbitro

José Luis Calvete - FútbolUy