Los culés volvieron a sufrir como en su último partido liguero de visitantes, frente al Valencia, pero se llevaron una victoria tan valiosa como aquella. Sin convencer desde el juego en la etapa inicial tuvieron el mérito de empatar antes del entretiempo y de capitalizar los merecimientos en el complemento.
El equipo de Sampaoli sorprendió al de Luis Enrique y lo presionó arriba, tapándole la salida y obligándolo a salir en largo. En ese contexto no pudo casi generar peligro el elenco culé en la primera media hora, más allá de una apilada de Messi de derecha a izquierda que definió Suárez y desvió al córner el arquero Sergio Rico a los dos minutos.
Sevilla fue intenso, complicó por las bandas y tuvo a maltraer al fondo blaugrana, por lo que no sorprendió que a los 15’ se pusiera en ventaja. Una rápida transición terminó con un pase profundo de Pablo Sarabia a espalda del lateral Sergi Roberto, que cerró muy mal, y buena definición de Vitolo ante el achique desesperado de Ter Stegen.
El conjunto andaluz malogró un par de oportunidades y tuvo grogui al Barcelona hasta el último tramo del primer tiempo. El enorme desgaste físico realizado en el comienzo empezó a pasarle factura, así como las situaciones de peligro malogradas. Messi se lo hizo pagar y empató a los 43’ con un buen zurdazo bajo tras pase de Neymar.
Todo lo bueno que mostró el Sevilla en la primera media hora se derrumbó. El Barça, sin merecerlo, logró el 1-1 de cara al descanso, y para el complemento salió con Messi decidido a dar vuelta el score. Primero avisó con un remate que sacó el arquero del ángulo y luego gestó el 1-2 juntando rivales y dejando a Suárez mano a mano con el arquero.
Tras ese gol de Suárez hubo más oportunidades claras para la visita, que estuvo más cerca del 1-3 que del 2-2. Rico le contuvo un pelotazo a quemarropa a Suárez, que un rato más tarde llegó a eludirlo pero definió cruzado y sin ángulo cuando tenía a Messi solo por el medio.
El Sevilla del segundo tiempo no tuvo resto físico para torcer el trámite y no se pareció en nada al del primero, ni siquiera con la entrada del brasileño Ganso procurando tener la pelota.
Barcelona terminó defendiéndose con la tenencia de la bola y malogrando contragolpes, pese a lo cual abrochó tres puntos más para seguir a dos del Real Madrid, tres arriba del Villarreal y con cuatro más que su rival de turno y el Atlético de Madrid.
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