Luis Suárez sigue siendo una de las cosas positivas que ha tenido el Barcelona con el parón del fútbol por la pandemia del COVID-19. ¿La razón? Se recuperó de su lesión en la rodilla derecha y podrá jugar lo que resta de la temporada.

Además, su rehabilitación fue mejor de lo esperado ya que se está entrenando con el resto de sus compañeros. Esto se pudo apreciar en las últimas jornadas en la ciudad deportiva del conjunto catalán.

Lo mejor de todo esto es que sigue con dos aspectos que caracterizan al juego del salteño: su hambre por el gol y su magia a la hora de definir.

En el entrenamiento del equipo culé el máximo goleador de la historia de la selección uruguaya convirtió un golazo. Suárez recibió la pelota en el borde del área. Se frenó y definió de tres dedos, dejando al arquero parado y sin oportunidad de reacción. Un estupendo gol.