Flamengo se complicó en la Copa Libertadores al empatar 1-1 este miércoles con Central Córdoba en Santiago del Estero, partido en el que el uruguayo Giorgian de Arrascaeta marcó un gol.

La delegación del Mengão regresó a Río de Janeiro nada más terminar el partido, pero se encontraron con una (gran) pequeña sorpresa al aterrizar en el aeropuerto, ubicado en la zona de Linha Amarela.

El auto del arquero Agustín Rossi, que es blindado, recibió cuatro impactos de bala y sufrió un intento de robo. También quisieron robar a otros futbolistas del plantel, pero ninguno de los intentos tuvo éxitos y los jugadores regresaron bien a sus casas.

El hecho se dio sobre las 05:30 horas de la mañana, según informó el club: “A pesar de la gravedad del incidente, el intento fracasó y ninguno de los atletas ni los ocupantes de los vehículos resultaron heridos. Todos los jugadores implicados se encuentran ya en sus domicilios”.