Las autoridades francesas culparon este lunes del caos en el acceso a la final de la Champions League a la "desorganización" inglesa que permitió que decenas de miles de hinchas del Liverpool viajaran sin entrada a París y al "fraude masivo" de las entradas falsificadas.
"Lamentamos la desorganización por la que entre 30.000 y 40.000 aficionados británicos sin entradas o con entradas falsificadas llegaron al Stade de France", afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
Además, "se ha constatado un fraude masivo, a escala industrial y organizado de entradas falsificadas", añadió Darmanin en una comparecencia ante la prensa tras una reunión de más de dos horas con la ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, y otras autoridades responsables de la gestión del partido.
A los problemas en el acceso se sumó la acción de grupos organizados de delincuentes locales que cometieron robos violentos sobre los espectadores en las afueras del estadio. Hay un total de 77 detenidos por esos hechos, según las autoridades.
El titular de Interior recordó que las entradas eran electrónicas, pero "a petición de la UEFA" se admitieron billetes impresos, "lo que abrió la posibilidad de fraude".
Detalló que, en la zona de filtrado previo de aficionados del Liverpool, "más del 70 % de las entradas eran falsas", lo que terminó por generar problemas en el sistema de seguridad hasta el punto de que fue necesaria la intervención de los agentes antidisturbios.
También dijo que "lamenta" que aficionados, incluyendo familias con niños, sufrieron las consecuencias de gases lacrimógenos, y reconoció que ha visto vídeos de policías franceses usando gases "de forma innecesaria y desproporcionada".
Respuesta inglesa
El Liverpool habilitó este lunes un formulario en línea para que sus hinchas relaten los "problemas" que sufrieron en París. En un comunicado, el club pidió a sus seguidores que detallen sus experiencias para "respaldar la investigación sobre la gestión operacional del evento".
El equipo inglés exigió una pesquisa "transparente" sobre el trato que recibieron los hinchas ingleses en el entorno y el interior del Estado de Francia, donde se disputó la final, tanto "antes como después del pitido inicial".
"El Liverpool FC quiere dar las gracias a todos los aficionados por dedicar el tiempo necesario para rellenar el formulario y compartir con nosotros sus experiencias", indicó el club.
Un portavoz del primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, afirmó hoy que su Gobierno está "enormemente decepcionado por cómo fueron tratados" los hinchas ingleses y exigió una "investigación completa" sobre lo sucedido.
¿Y la UEFA?
La UEFA anunció que encargará un "estudio independiente" sobre los incidentes. El citado estudio será presidido por el portugués Tiago Brandao Rodrigues, que dirigirá una revisión "exhaustiva" que examinará "la toma de decisiones, la responsabilidad y los comportamientos de todas las entidades implicadas en la final".
Brandao Rodrigues, informó la UEFA, es miembro del parlamento de Portugal y presidente de la Comisión Parlamentaria de Medio Ambiente y Energía. Además, fue ministro portugués de Educación (también responsable de Deportes y Juventud) entre 2015 y 2022.
También fue miembro del Consejo de la Fundación de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) entre 2019 y 2021 y fue el agregado olímpico portugués durante los Juegos de Londres 2012.
Además, la UEFA señaló que para garantizar que el proceso sea independiente, Brandao Rodrigues aceptó "ejecutar la tarea de forma gratuita".
"Se recopilarán pruebas de todas las partes relevantes y las conclusiones del informe independiente se harán públicas una vez completado y, tras recibir las conclusiones, la UEFA evaluará los siguientes pasos (a seguir)", concluyó la UEFA en su comunicado.