El delantero uruguayo Adrián Balboa está en el “ojo de la tormenta” en el fútbol de la vecina orilla luego que, en la derrota de su equipo, Racing, por 1-0 sobre River Plate en cuartos de final de la Copa Argentina protagonizará una acción que recorrió el mundo.

Rocky, que fue suplente, ingresó en el cierre para buscar la igualdad que los llevara a los penales, luego que Maximiliano Salas abriera la cuenta a los 5’.

Pero en un partido muy picado se cruzó con Marcos Acuña, campeón del mundo en Catar y que juega en el millonario, al que terminó escupiendo en un rapto de insensatez. La imagen, captada en un video, rápidamente copó las redes, y el futbolista utilizó sus redes sociales para disculparse.

"Quiero pedir disculpas públicas por mi reacción en el partido ayer. Mi comportamiento no refleja mis valores individuales, ni los del grupo que integro, ni los del club al que represento", expresó.

"También quiero pedir perdón a todos los que se hayan sentido ofendidos y/o agredidos con mi accionar. Esto nunca me había ocurrido como profesional y me comprometo a que no volverá a pasar", cerró.

El reglamento, duro con estas conductas violentas y antideportivas, contempla en el articulo 185 un mínimo de tres fechas de suspensión para quien escupa a un adversario, compañero, árbitro o cualquier persona.