La Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (AUDAF) emitió un comunicado contra el exasistente internacional Gabriel Popovits, quien se apersonó en la pista de atletismo para filmar parte de la prueba física en el marco del Programa de Asistencia del Arbitraje FIFA que se llevó a cabo este lunes.

En su cuenta de X, que utiliza para analizar arbitrajes y noticias vinculadas al referato, Popovits publicó un video en el que se ve a los directores del Departamento de Arbitraje de la AUF increparlo por su actitud. “Lo único que hacés es hacer mal a la gente. ¿Es de hombre grabar? ¿Hombre qué? Es de mala gente. ¿Por qué no te vas a la mierda?”, le dijo Roberto Silvera.

Tras algunas frases como “sos un atrevido” y “no servís para nada”, la filmación se terminó. En el mismo posteo, Popovits asegura que fue amenazado y que también recibió insultos de Juan Cardellino y “Danilo Giménez, miembro de la Comisión de Árbitros, con la cara tapada como un barrabrava”. “Me lanzó insultos y me invitó a pelear afuera de la pista”, agregó.

Horas más tarde, AUDAF, el gremio que nuclea a los árbitros, emitió un comunicado para dar un contexto de la situación, criticar a Popovits y respaldar cada una de las acciones llevadas a cabo por las autoridades del arbitraje. Aseguran que Popovits, a quien declararon persona no grata en 2022, filmó la prueba “inmediatamente después de que un compañero resultara lesionado durante la ejecución de esta”, lo que consideraron “una falta de respeto”.

Amenazan con tomar acciones legales porque filmar la prueba “afecta la dignidad de los involucrados” y “podría constituir una infracción reglamentaria y eventualmente encuadrar dentro de faltas de carácter legal, conforme a lo establecido en la legislación vigente en materia de protección de datos personales, derechos de imagen y respeto a la integridad moral de las personas”.

Además, ponderan la “intervención responsable, oportuna y proporcional de los miembros del Colegio de Árbitros y Departamento de Arbitraje, quienes actuaron en defensa del grupo y del correcto desarrollo de la jornada, cumpliendo con sus deberes institucionales y mostrando una conducta ejemplar pese a la constante provocación del Sr. Popovits al grito de ‘vení, pegame; dale, pegame’”.