El partido comenzó con los bohemios, fieles a su estilo, tratando de controlar el balón para avanzar en bloque, ante un rival que era más frontal y que cuando necesitó, cortó con infracciones cualquier avance.

Los dos buscaban las bandas para tratar de abrir espacios en su oponente, pero lo cierto es que los goleros pasaban inadvertidos, sin situaciones claras para nadie.

Algún disparo desviado de Lores y un par de centros imprecisos de Nicolás Rodríguez, fueron intentonas de un transcurrir tedioso del juego.

Pero la paridad se quebró a los 31' cuando una buena corrida del propio Rodríguez por izquierda terminó en un centro al segundo palo que aprovechó Matías Arezo luego de ganarle la espalda a Torres y definir con suma calidad.

De allí en adelante fueron los darseneros los que comenzaron a manjear los tiempos y sin demasiada claridad, no pasaban sobresaltos en su última zona, controlando a Acuña, Lores y cualquier acción de su rival.

Nada movería el 1-0 con que se fueron al descanso y que pagó el premio a la calidad de un delantero que supo concretar la única acción que tuvieron esos 45'.

Lo cerró

Y el complemento comenzó con otro balde de agua fría para el local, ya que una clara mano en el área de Juan Manuel Izquierdo, hizo que Matonte pitara penal y Adrián Leites no falló para poner el 2-0.

Un golpazo para los de Larriera que ya tenían a Pastorini en cancha, pero con Lores apagado y el gran desempeño de su rival en la recuperación en zona de volantes, no generaba casi nada.

Un disparo de Arezo, una de las figuras del juego, obligó a una buena atajada de Ignacio De Arruabarrena en dos tiempos para evitar el tercero, que pareció mucho más cerca que la posibilidad del descuento. Ospitaleche también tuvo la suya, pero otra vez el golero se encargó de apagar las alarmas.

Nada cambió hasta el final, sellando los darseneros una gran y justificada victoria por 2-0 en cancha ajena, para levantar cabeza y dejar sin invicto a los bohemios.