Peñarol le ganó a Wanderers 1-0 por la fecha 11 del Torneo Apertura, llegó a 19 puntos y le arrebató el cuarto puesto para volver a ponerse a seis del líder, Deportivo Maldonado. Los bohemios, de floja actuación a nivel ofensivo, se bajaron definitivamente de la pelea por el título.
El arranque del encuentro mostró al equipo de Mauricio Larriera presionando arriba y posicionándose en campo rival. A los 2’, tras una buena combinación por derecha entre Ignacio Laquintana y Walter Gargano, Matías Aguirregaray pisó el área para definir pero su mediavuelta fue bien contenida por el arquero Mauro Silveira.
Después de esa llegada le costó profundizar al elenco mirasol, que empezó a perder el medio ante un rival que tuvo buena posesión de pelota pero escasas llegadas. Apenas un zurdazo débil de Mauro Méndez y un derechazo peligroso de Nicolás Quagliata generaron los bohemios, ambos bien contenidos por Kevin Dawson.
Peñarol no jugaba bien y a los 41’ dispuso de un penal. Aguirregaray llegó al fondo por derecha y su centro dio en el brazo de Kevin Rolón, por lo que el árbitro Esteban Ostojich pitó la pena máxima. Pablo Ceppelini se hizo cargo de la ejecución pero Silveira se lució con una gran atajada yendo abajo sobre su palo izquierdo.
A los 48’ de la primera parte tuvo otro penal el dueño de casa. Mientras bajaba un disparo pifiado de Ceppelini y se preparaba Silveira para salir, Emiliano García le dio un golpe en el rostro a Agustín Álvarez Martínez, quien estaba en offside no advertido por los jueces. Esta vez sí acertó Ceppelini y selló el 1-0 al descanso.
En el complemento, lo más peligroso de Wanderers fue a los 55’ a partir de un mal pase de Ceppelini al medio. Bruno Veglio cortó, se apoyó en Méndez y tras la devolución avanzó unos cuantos metros hasta sacar un derechazo que exigió a Dawson. Luego le costó mucho pisar el área al conjunto de Daniel Carreño.
Peñarol, que tampoco hizo demasiado en la etapa complementaria, estuvo cerca en un centro de Aguirregaray que no pudo aprovechar Federico Carrizo, quien en posición inmejorable y solo quiso definir de pecho. Después de esa incidencia, el trámite cayó en un pozo.
Wanderers se mostró liviano aún después de los cambios y chocó contra un seguro Dawson y una defensa que lideró con solvencia Édgar Elizalde. El dueño de casa se replegó sin pasar mayores sobresaltos hasta el pitazo final y hasta pudo haber aumentado en un contragolpe que por poco no fue gol de Ruben Bentancourt.