Amistoso: Argentina 4- Brasil 3

Argentina y la selección olímpica de Brasil se mataron a goles. Si bien hubo méritos ofensivos en los dos equipos, pusieron en evidencia sus notorias fallas defensivas, que sirven para entender un poco más por qué Uruguay es hoy en día el mejor del continente. Sin sacarle méritos al equipo de Tabárez, la debilidad de ambos conjuntos en su última línea hablan a las claras de por qué no son hoy lo que eran.

Es justo decir que los norteños no presentaron todo su potencial. De hecho, fue el seleccionado que se perfila para representar a Brasil en los Juegos Olímpicos el que saltó a la cancha en Nueva Jersey, donde las tribunas se vistieron de fiesta para vivir un clásico sudamericano que, por más devaluado que esté, no deja de ser atractivo.

Rómulo puso en ventaja a los dirigidos por Mano Menezes a los 23’ gracias a un tiro libre desde la derecha de Neymar. El volante tuvo tiempo para parar la pelota y definir ante Romero, aprovechando que la defensa lo miró y que el asistente no cobró posición adelantada.

Pero apenas nueve minutos le duró la alegría a Brasil, que defendió en línea y recibió dos goles dignos de un equipo en formación y frágil atrás. Dos pases al vacío para Messi le alcanzaron a Argentina para darlo vuelta; primero a los 32’, cuando definió contra un palo, y luego a los 34’, luego de sacarse de encima al arquero.

Con el 2-1 se fueron al descanso, y las situaciones de gol no pararon. Hubo para los dos lados, hasta que Óscar lo empató a los 10’ definiendo con llamativa soledad en el medio del área, y Hulk lo dio vuelta a los 27’ aprovechando un error del meta Romero. Pero otra vez le duraría poco la alegría al conjunto verdeamarelo.

El defensor Federico Fernández igualó de cabeza a 15 minutos del final, y sobre los 84’ llegó la tercera joyita de Messi, metiéndose en diagonal y sacando un tremendo remate desde afuera del área al ángulo para el 4-3 definitivo. Por si algo le faltaba al partido, en el cierre se caldearon los ánimos y vieron la tarjeta roja Lavezzi y Marcelo.