Alfredo Arias brindó una conferencia de prensa este miércoles previo a la práctica matutina en Los Aromos, en la que quedó claro que fue el entrenador de Peñarol quien quiso hablar y aclarar sus dichos posteriores al 0-0 con Cerro Largo en Melo —que generaron que Eduardo Espinel, entrenador arachán, se sintiera “dolido”—.

Tras haber dicho que Cerro Largo “jugó a no jugar”, esta mañana se disculpó ante lo que, aclaró, fue un “pedido de un análisis de un partido, que es hecho en la propia cancha y a los tres minutos de terminado, en una situación especial”.

“Lejos de mi intención está menospreciar el trabajo de un equipo como Cerro Largo, que lo viene haciendo muy bien, y de esos muchachos que entregan todo en cada partido. Lejos de mi intención está juzgar el trabajo de un colega, un cuerpo técnico y una institución que con mucho esfuerzo todos los años compite”, dijo.

“Elegí muy mal las palabras” y “mi inteligencia estaba en cero”

“Hice un intento de análisis en el cual elegí muy mal las palabras. Seguramente aquellos que se sintieron tocados o dolidos ante la frase que dije, están en su derecho de contestar, como lo hicieron. Yo me di un tiempo para que ocurriera eso, y para ahora decirles que, aparte de que no fue mi intención, pedirles disculpas”, añadió.

“Hace poco nos dieron un curso de Conmebol. Una psicóloga nos dijo que cuando la emoción sube, la inteligencia baja. Mi inteligencia el otro día, saliendo de un partido en esas circunstancias, estaba en cero”, reconoció Arias, aunque aclaró que no es “un maleducado”, como sí mencionó “alguien de los que se sintió aludido”.

“De Espinel sigo pensando lo mismo”

“De Espinel, colega, sigo pensando lo mismo. Lo mismo que alguna vez, cuando me fui de Santiago Wanderers [de Chile] a Emelec [de Ecuador], ante una consulta porque él era uno de los candidatos, dije que es un gran profesional, aún sin conocerlo. Porque su logro con Plaza Colonia era el doble de importante que si lo hubiese logrado cualquier otro en otro equipo”, señaló.

“Dos o tres años después, estando yo en Emelec, dirigentes que habían sido muy cercanos a mí en Wanderers me preguntaron y dije lo mismo. Y sigo pensando lo mismo de él. Ese análisis que, obligado, tuve que hacer en la cancha, es de un partido de fútbol y nada más que eso. No tiene nada que ver con su trabajo, con el trabajo de sus jugadores ni con una institución”, aclaró.

“Una persona me dijo que lo llamara y me disculpara, pero creo que cuando uno ofende públicamente, debe disculparse públicamente. Y acá estoy. De este tema es lo último que digo. Para mí, hasta acá llegó. En mi intención fue un análisis de fútbol de un partido y nada más. Lamento por aquellos que se sintieron dolidos”, concluyó.