La décima estrella fue tal vez la más trabajosa para Aguada, y seguro la que le llevó más tiempo. Pasaron 507 días entre la paliza del debut ante Malvín y la cuarta final ante Trouville. Un año y casi cinco meses de una Liga Uruguaya de básquetbol muy especial.

Hubo desahogo y lágrimas de emoción de parte de Leandro García Morales en un sentido abrazo con Federico Bavosi, y un festejo casi en solitario del plantel dentro del Antel Arena. Desde la tribuna, un pequeño grupo de dirigentes y allegados se partía la garganta al ritmo de “La Pitada”.

La celebración en el vestuario dio paso a una caravana que partió desde el Antel Arena por José Pedro Varela y a medida que se acercaba a la sede iba sumando autos y saludos. Aunque desde la entidad rojiverde se anunció que el club estaría cerrado y se solicitó a sus fanáticos no aglomerarse, fue inevitable.

Los jugadores tuvieron su momento de saludar a la hinchada desde la parte superior del ómnibus que los trasladaba, y tras algunos minutos exhibiendo el trofeo siguieron su camino rumbo al hotel Aloft, que los albergó en el formato de burbuja en el tramo final de la Liga.

Lee Roberts, uno de los tres extranjeros rojiverdes, compartió con sus seguidores de Instagram un video en el que puede observarse el entusiasmo y la euforia en el festejo de los hinchas del equipo más popular del básquetbol uruguayo.