Afganistán: Murió un jugador al intentar huir y ex capitana femenina pide quemar casacas

El deporte no escapa a la situación política que está viviendo Afganistán, y en estos días se hicieron públicas algunas historias que involucran a protagonistas de la selección femenina y a otros del combinado masculino.

Zaki Anwari, integrante de la selección sub-20 de Afganistán, fue uno de los muchos que intentó huir de Kabul como polizón en un avión, sin éxito. Entre los videos que circulan, aparece uno de cientos de personas tratando de trepar a las alas del avión para escapar del régimen talibán. Entre los que cayeron estaba Anwari.

Otra protagonista vinculada al fútbol cuyo nombre se hizo público en los últimos días fue Khalida Popal, ex capitana de la selección femenina de fútbol. Fue la primera en portar el brazalete de su país e impulsora del deporte. A sus 34 años se encuentra exiliada en Copenhague, capital de Dinamarca.

Después de que los talibanes tomaran Kabul, Popal aconsejó huir a las jugadoras que tanto lucharon por los derechos femeninos y teme por sus vidas. Reconoció que recibe llamados de algunas y aseguró que “necesitan más protección que nunca”, según explicó en su cuenta de Twitter.

“Después de años trabajando para aumentar la visibilidad de las mujeres, ahora les pedí que borren sus cuentas de las redes sociales con sus fotos, que se escondan y escapen. Hasta les pedí que quemen sus camisetas o se deshagan de ellas”, añadió.

Las casacas a las que hace mención incluyeron un hijab incorporado hasta 2016, cuando la diseñadora de esa indumentaria, la marca danesa Hummel, cortó el vínculo con la Federación Afgana de Fútbol. El motivo fue una serie de denuncias de abuso sexual contra varios directivos, con el presidente Karemuddin a la cabeza.

Si bien la FIFA suspendió de sus actividades de por vida al que era el mandamás de la federación, no fue a prisión en su país por la dificultad que implica denunciar a un abusador. En ese caso, se acusa de adulterio a la víctima de la violación y afronta castigos que pueden terminar en pena de muerte.