“Soy el que más sufre por Peñarol”, afirmó Olivera; De Amores habló del ADN que generaron

Para Maximiliano Olivera, autor de uno de los goles de Peñarol en el 3-2 sobre Olimpia de este miércoles, el duelo “fue un partido muy complicado”. “Sabíamos que iba a ser así, era un rival muy difícil. Sin nuestra gente se hace diferente”, agregó.

“Teníamos el dominio del partido y la pelota, pero no éramos claros y fallábamos en el último paso. Ellos nos hacen un gol de pelota quieta que nos desconcertó un poco; llegaron dos veces y nos hicieron dos goles. Nos golpeó y no pudimos salir con nuestro juego”, analizó sobre el trámite en zona mixta.

“Teníamos fe de que, con nuestro juego y mejorando algunas cosas, lo íbamos a poder dar vuelta”, comentó, y aseguró: “Demostramos que este equipo está para todo”.

Sobre su nivel personal, señaló: “Estoy agradecido con Diego [Aguirre] y mis compañeros porque siempre me dan confianza. Ellos saben lo que es el día a día, sabemos cómo trabajamos. Me preocupo cuando los rendimientos no salen, soy autocrítico y el que más quiere ganar y sufre por este club”.

Guillermo de Amores, por su parte, dijo que “se hizo un gran esfuerzo” y que “el primer tiempo fue complejo porque el rival jugó muy bien”.

Los goles recibidos en la primera parte fueron “situaciones de juego”. “El entretiempo sirvió para calmarnos porque estábamos desordenados”, contó. “Insistimos mucho en circuitos de juego que tenemos automatizados y se logró un triunfo ‘a lo Peñarol’”, indicó.

Afirmó que tenía “calentura” porque les “habían generado pocas situaciones de gol”. “En el segundo tiempo, el equipo se plantó bien y fue al frente; es para felicitarlo a todos”, siguió.

“Estos partidos son jodidos porque te quedás con la sensación de que te llegan poco y te convierten. Después había que bancar y nos paramos bien”, apuntó, y finalizó: “En casa nos hacemos fuerte, es algo que hemos generado como ADN. Y en octavos, con el apoyo de la gente, aún más”.