Uno de los directivos de Peñarol, Ricardo Rachetti, comentó que la suspensión del clásico marca un presente "lamentable" en relación a los problemas con los hechos de violencia en el fútbol.

"Estos no son hinchas de Peñarol, Nacional, o cualquier otro cuadro", mencionó sin dudar y agregó: "Son delincuentes y hay que sacarlos del fútbol, si no queremos que éste se muera definitivamente".

"Lo que pasó fue lamentable", volvió a repetir y agregó: "Los detenidos en 18 de julio, Palacio Peñarol y todo lo que pasó en lo previo es una vergüenza y repito, nos son hinchas de fútbol".

Sobre posibles caminos a tomar mencionó: "Hay que aplicar un conjunto de medidas. El Ministerio del Interior dijo que quería desalojar la Ámsterdam para que se juegue el clásico porque tenían escuchas de que habían armas dentro de la tribuna. Entonces hay que presentar la denuncia correspondiente".

También dijo: "Fue una actitud condenable que los jugadores de Nacional vayan a saludar a la hinchada. Es una barbaridad y quiero ver si el presidente de Nacional condena esos hechos", y recordó que todo esto comenzó con los incidentes de Santa Lucía.