“Lo que importa es clasificar al Mundial. Da igual en qué posición”, repitió en varias oportunidades Óscar Washington Tabárez durante sus 15 años al frente de la selección uruguaya. No obstante, para esta edición de Catar 2022 cambió el escenario por diferentes cuestiones y el sorteo es distinto, por lo que aquella frase ya no aplica.

Con Brasil y Argentina ya clasificados y con un lugar asegurado en el bombo de los cabezas de serie, y Ecuador virtualmente adentro con enormes chances de quedar emparejado en el cuarto bombo, los candidatos al cuarto y quinto lugar saben que por estar mejor ubicados en el ranking FIFA caerán en el segundo o tercer bolillero.

En el caso de Uruguay, es seguro que si termina cuarto va al segundo bombo, lo que evitaría cruces con selecciones como Países Bajos, Dinamarca, Alemania, Croacia o Suiza, que ya están clasificadas y con presencia segura en ese bolillero, al que se meterían también México y Estados Unidos en caso de sellar los pasajes a Catar. No obstante, Colombia, Perú y Chile están más atrás, por lo que caerían en el tercero.

Para cualquier selección de la Conmebol, pero en especial para Uruguay por esa posición de privilegio que le daría el ranking FIFA, resulta fundamental clasificar directo y no tener que llegar al Mundial por la vía del repechaje. En ese caso, al sortearse por primera vez los grupos con selecciones todavía por definir, la Celeste iría al cuarto bombo con la posibilidad de cruzarse con dos potencias de arranque, como podrían ser Brasil y Alemania o Francia y Países Bajos.

Es más importante para Uruguay que para el resto por una razón simple; la Celeste caería dos bombos respecto a la posición que por ranking le correspondería, y el resto de los candidatos al cuarto puesto de la Conmebol bajarían un solo bolillero. Además, al ser una selección sudamericana evitaría del bolillero 1 a Argentina o Brasil. Sin embargo, si cae en el bolillero 4 no se considera el continente porque al momento del sorteo podría ser un cupo para un combinado sudamericano o un asiático.

El vencedor del repechaje europeo entre Escocia, Ucrania, Gales y Austria, el ganador de la repesca mundial entre Concacaf y Oceanía, y el que se imponga entre el quinto de la Conmebol y el quinto de Asia, irán al bombo 4 porque sus nombres quedarán definidos en junio y el sorteo se realizará el viernes 1.º de abril.