El avión que transportó a la selección argentina de fútbol de regreso desde Catar tocó tierra en Ezeiza a las 2:23 del martes. Pese a lo avanzado de la hora, una agradecida multitud flanqueó el autobús descubierto que, en lenta procesión, llevó a los futbolistas desde el aeropuerto al predio que la Asociación Argentina de Fútbol posee en las inmediaciones de la terminal aérea.

Durante el recorrido, Lionel Messi, Ángel Di María, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes y Nicolás Otamendi se sentaron sobre la parte posterior del techo del vehículo, lugar desde el que podían ver y ser vistos con mayor comodidad. Sin embargo, esa decisión estuvo muy cerca de provocar un desenlace lamentable.

Tal como se aprecia en las imágenes, un cable del tendido eléctrico estuvo a punto de dar por tierra con los jugadores, quienes debieron agacharse con premura para sortear el obstáculo. El contacto con el hilo eléctrico le arrebató la gorra al centrocampista Leandro Paredes.

El saludo de la hinchada en plena madrugada fue un pequeño aperitivo del homenaje que los campeones recibirán a partir del mediodía, cuando comience en el Obelisco de Buenos Aires la caravana triunfal, ocasión por la que el gobierno argentino decretó feriado nacional.