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Contenido creado por Paula Barquet
El dedo en la llaga
Foto: Dante Fernandez / FocoUy
OPINIÓN | El dedo en la llaga

Un plebiscito peligroso, cargado de voluntarismo arcaico y fracasado

En octubre de 2024 los uruguayos deberán decidir si abren la puerta a una propuesta voluntarista y de futuro incierto.

Por Álvaro Giz

20.12.2023 11:51

Lectura: 4'

2023-12-20T11:51:00-03:00
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El plebiscito que han decidido impulsar el Pit-Cnt y algunos sectores del Frente Amplio en contra de la reforma de la seguridad social aprobada por el Parlamento no hará otra cosa que agravar la situación económica del país y entre otros perjuicios implicará un sensible aumento de los gastos del Estado, y por ende, del tan mentado déficit fiscal.

No menos cuestionable es que, si se aprueba el recurso, en el futuro la edad de retiro de los trabajadores quedará definida en la Constitución en los 60 años. A eso se agrega, una vez más, la propuesta de eliminación de las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP), como así también que queden equiparados los salarios mínimos con las jubilaciones.

Días atrás, el presidente Luis Lacalle Pou se quejó porque quienes hoy promueven un plebiscito contra la reforma nunca aportaron “una sola idea” a la comisión que se formó para analizar el tema y que recibió a numerosas organizaciones de distintos sectores sociales.

En la misma línea, el director del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), Ignacio Munyo, advirtió que el plebiscito contra la reforma de la seguridad social que impulsa la central sindical podría llevar a que Uruguay pierda el grado inversor recuperado en 2013.

“Es una gran luz roja, un riesgo gigantesco”, dijo el economista en radio Carve.

Agregó que condicionará toda la gestión del próximo gobierno —independientemente del signo político que tenga— y que representará un retroceso de toda la agenda de desarrollo del país.

“Sería dar una vuelta, pegar un manotazo hacia atrás que genera sobrecostos gigantescos por todos lados, destrucción de seguridad jurídica, pérdida del grado inversor y empeoramiento de las condiciones de financiamiento”, señaló Munyo.

Para agravar el panorama futuro de la seguridad social, en caso de que se llegue a aprobar el plebiscito, por estos días se conoció el escaso crecimiento poblacional que ha tenido el país en la última década, un proceso que se preveía recién habría de producirse a mediados de este siglo.

De acuerdo con el relevamiento, la población actual presenta un mayor envejecimiento: las personas de 0 a 14 años pasaron de ser 28% en 1963 a 18% en 2023, y hubo un crecimiento muy importante en el grupo de personas mayores de 65 años. A su vez, los mayores de 100 años se duplicaron en los últimos 20 años, y son más de 26.000 las personas que tienen más de 90 años.

Todo demuestra que el país tiene una población envejecida, una situación similar a la que viven numerosos países europeos, muchos de los que ya han adoptado las mismas medidas antipáticas pero necesarias en relación a la seguridad social, aumentando las edades de retiro y los años de trabajo.

Como se ve, el panorama no es alentador si el plebiscito obtiene el respaldo de los votantes. Porque si se quiere cumplir con el pago de las pasividades, será necesario recurrir en mayor medida a las arcas del Estado, que se alimentan de los ya numerosos impuestos que se cobran a los ciudadanos.

Tal vez sea por eso que en el Frente Amplio hubo sectores que evitaron pronunciarse en forma monolítica y optaron por dar libertad de acción a los diferentes sectores. Incluso algunos dirigentes de peso como el intendente de Canelones y precandidato presidencial, Yamandú Orsi, se expresaron públicamente en contra de este recurso.

La postura de quienes impulsan este plebiscito es a todas luces voluntarista y está enraizada en un pensamiento arcaico y fracasado para el cual los dineros del Estado son un maná que viene del cielo. Y en eso el Partido Comunista y el Partido Socialista son expertos.

Pero lamentablemente los milagros no existen y las futuras generaciones no tendrán más remedio que trabajar más años para sostener una seguridad social que carga con el peso de una población cada vez más envejecida y con menos jóvenes.

El Pit-Cnt y sus socios en esta campaña deberían saber que no es torciendo la verdad y ocultando los problemas que estos se solucionan. Todo lo contrario, con el tiempo las dificultades se agravan y se vuelven imposibles de resolver.

Por Álvaro Giz