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Pablo Mieres

Escribe Pablo Mieres

Sobre el Padre Mateo

Aplaudimos la decisión del gobierno de nombrar al Padre Mateo Méndez al frente del INTERJ.

14.07.2008 09:54

Lectura: 4'

2008-07-14T09:54:00-03:00
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Una de las cosas que hacen daño al funcionamiento democrático es cuando la oposición critica todas y cada una de las decisiones de un gobierno, con independencia de un análisis serio. Cuando se instala la lógica de marcar distancias en todos los temas, el sistema político se polariza y el que sale perdiendo es el país al quedar de rehén de una confrontación empobrecedora.

Así ocurrió mientras el Frente Amplio fue oposición, atacando y cuestionando todas y cada una de las decisiones de los gobiernos de los partidos tradicionales, y así parece ahora estar ocurriendo con las actitudes de estos partidos ante las decisiones de gobierno del Frente Amplio.

Es por eso que asistimos, sorprendidos, a críticas provenientes de dirigentes colorados y blancos ante esta decisión del gobierno.

Seguramente no hay nadie en este país, más apropiado para este cargo, que el Padre Mateo. Lleva una vida entera trabajando con adolescentes y jóvenes en situación de marginalidad; su vocación vital ha sido comprometerse en la búsqueda de la rehabilitación de jóvenes y adolescentes que enfrentan situaciones de marginalidad y que caminan hacia la delincuencia y las drogas como alternativas ante una realidad dramática.

En su trayectoria vemos a una persona madura, equilibrada y sensata que sabe graduar su capacidad de comprensión y de entrega con la exigencia y la energía necesarias para ayudar a un proceso de rehabilitación. Se trata seguramente del uruguayo con más experiencia y sabiduría en esta temática.

Por otra parte, la cuestión de los menores infractores es uno de los mayores dramas que vive nuestra sociedad sin que a lo largo de los años y décadas, el Estado haya logrado brindar respuestas adecuadas y eficaces. Es, por tanto, valioso que el gobierno reconozca estas graves carencias y que acuda a aquel que puede hacer un aporte más valioso y competente.

Por cierto, no podemos caer en la ingenuidad de que nombrar a Mateo Méndez en esta función garantiza la solución a este grave problema. Ciertamente, no es así, la responsabilidad que asume el Padre Mateo es muy grande y tiene como finalidad responder a un problema muy complejo y que es parte de las causas más estructurales de nuestra crisis social. Nadie es por sí mismo capaz de cambiar radicalmente una realidad, pero no tenemos duda alguna de que su presencia garantizará un esfuerzo especial y profesional que estará acompañado de un espíritu y una capacidad de diálogo y comprensión muy potentes.

Las políticas dirigidas a la adolescencia y juventud marginadas no se resuelven con este nombramiento, pero se toma una decisión correcta y debe destacarse.

Las críticas que ha despertado en algunos dirigentes de los partidos tradicionales no hacen más que asombrarnos. ¿Es tan imperiosa la necesidad de marcar perfil que se hace necesario discutir y cuestionar cada cosa que hace el gobierno? Sorprende y causa gracia que se cuestione su condición de sacerdote o de católico. Identificar esta condición con una violación a la laicidad es un disparate tan grande y tan carente de fundamento que no se sostiene ni siquiera en las viejas concepciones propias de un pensamiento intolerante que tuvo su expresión hace más de un siglo.

Es precisamente al revés, violar la laicidad sería descartar al Padre Mateo por su condición de católico o por ser sacerdote. Todos tenemos nuestras convicciones y con ellas andamos por la vida; unos somos católicos, otros son protestantes, ateos, agnósticos o judíos, y todos asumimos responsabilidades, decisiones y opciones en función de nuestros compromisos sociales.

A nadie se le ocurre cuestionar a un jerarca por sus convicciones filosóficas, religiosas o culturales, ¿por qué habría de ser distinto con un cura?

Tampoco parece serio el cuestionamiento por el hecho de que se haya conversado con la Congregación Salesiana. El contrato es con el Padre Mateo, persona y ciudadano de este país, que pertenece a la orden salesiana y que ella le servirá de referencia y apoyo si él así lo entiende, Bienvenido que así sea para bien de su gestión y para la mejora de nuestra sociedad.

Los mejores y mayores deseos de éxito para el Padre Mateo en esta gestión que asume.