Contenido creado por Seguridad_Administrador
Pablo Mieres

Escribe Pablo Mieres

Revisar y evaluar los acuerdos en educación, un año después

Hace ya un año los grupos multipartidarios convocados por el Presidente de la República cerraron sus trabajos alcanzando acuerdos que se reflejaron en los correspondientes documentos.

11.05.2011 11:51

Lectura: 4'

2011-05-11T11:51:00-03:00
Compartir en

Los acuerdos se refirieron a seguridad, medio ambiente, energía y educación. Fueron el resultado de un trabajo importante realizado por equipos técnicos de los cuatro partidos. En algunos temas los acuerdos alcanzados reflejaban importantes niveles de consenso, sin embargo en materia de educación se dejó expresa constancia de la existencia de puntos de discordancia relevantes.

Cuando se firmaron los documentos y se sellaron los entendimientos que, además, hicieron posible la participación de todos los partidos en las empresas y entes del Estado, se señaló de parte de todos los participantes que estos acuerdos pretendían ser una referencia concreta y real a lo largo de todo el período.

No queríamos que los documentos acordados, tal como ocurrió cinco años antes, quedaran "encajonados" y olvidados para que dentro de unos años sólo fueran recordados por algún historiador. Dijimos con convicción que estos documentos deberían ser objeto de seguimiento y evaluación de manera continua para que los acuerdos alcanzados no quedaran en el olvido.

Por otro lado, la situación de la educación en nuestro país durante el año transcurrido, lejos de mostrar señales de recuperación, se ha seguido deteriorando. Los resultados de las pruebas PISA, los datos del Anuario de Educación que publica el MEC y la situación al comienzo del año lectivo fueron nuevos indicadores de la gravedad profunda de nuestra educación.

Se debe reconocer que, más allá de los problemas, el Consejo de Enseñanza Inicial y Primaria ha respondido con idoneidad buscando revertir algunos de los aspectos más duros de la actual realidad. El "Programa 0 Falta" parece estar concebido con inteligencia y sensatez; busca recuperar la adhesión de los alumnos a la asistencia escolar y a la mejora de la calidad de la educación.

Sin embargo, en la enseñanza secundaria el año transcurrido ha dejado solamente demostraciones de una enorme y profunda desorientación, una gran improvisación y también alguna "idea loca", afortunadamente descartada, que ha puesto de manifiesto una evidente falta de idoneidad para la conducción de la enseñanza media que es, justamente, donde se manifiesta en mayor grado el deterioro educativo.

En definitiva, resulta necesario realizar una evaluación de la situación de la educación a la luz de los acuerdos firmados hace ya un año. Nos parece imprescindible que desde el gobierno se convoque nuevamente a los representantes de los cuatro partidos, a los efectos de recuperar los contenidos de aquellos acuerdos y analizar la actual situación.

El gobierno ha dado algunas señales de que existe una gran preocupación con la situación de la educación. De hecho, en febrero de este año convocó a una reunión de Gabinete especial para discutir este tema; el Presidente del CODICEN ha visitado a los organismos de dirección de los partidos para trasmitir su mirada; pero la sensación de que los cambios sustanciales no se producen es cada vez mayor.

Ya han pasado casi tres meses desde la reunión del Gabinete y no hemos observado el impulso de iniciativas enérgicas que permitan imaginar la reversión de esta situación. Entretanto, las generaciones de niños y adolescentes desfilan por el sistema educativo, muchos de ellos fracasando, frustrándose y perdiendo confianza en que su presencia en el sistema educativo les sea útil para su desempeño en la vida adulta.

En toda sociedad la educación cumple básicamente dos grandes funciones sustantivas; la trasmisión y afirmación de un sistema de normas y valores a las nuevas generaciones y los aprendizajes que preparen a estas generaciones para poder desempeñarse con éxito en la vida adulta mediante su incorporación al trabajo.

Hace ya mucho tiempo que la educación uruguaya ha reducido sustancialmente su capacidad de aportar en ambos terrenos. Es hora de que nuevamente se convoque a todos los partidos para analizar la situación y, ojalá, acordar nuevos lineamientos o exigir que, al menos, los contenidos
acordados se cumplan debidamente.