Por la senda del General del Pueblo, Liber Seregni

Esta semana se cumplen 105 años del natalicio de nuestro querido General del Pueblo, Líber Seregni. Para muchos de nosotros, Seregni se ha convertido en un signo vivo de esperanza y unión en torno a una forma de hacer, sentir y pensar el Frente Amplio.

En nuestro cotidiano caminar por distintos rincones del país, en ese mano a mano que él supo construir como forma de hacer política, una y otra vez, aparece en la conversación el ejemplo de la forma en que Seregni ayudó a construir el Frente Amplio. Hoy, la figura del General del Pueblo nos pertenece a todos desde nuestra más amplia diversidad progresista a lo largo y ancho del país.

Cuando decimos que queremos más acción política en la calle, y menos desde los despachos, es porque Seregni nos llamó y nos llama a sumar acción política desde el mundo popular. “Fuimos, somos y seremos una fuerza constructora; obreros de la construcción de la patria... El Frente Amplio es una necesidad popular y colectiva del Uruguay” (marzo, 1971).  Estamos llamados a construir y a hacerlo desde la base. Eso también nos hace comprender la acción política de responsabilidad mayúscula que tuvo Seregni como Presidente de nuestra fuerza política en tiempos de recuperación de la democracia, siempre desde una oposición constructora.

En su transitar, el General del Pueblo nos llamó a pensar siempre en el futuro, construir desde hoy pensando estratégicamente en el mañana. “Responsabilidad que alcanza a todos nuestros actos, a todas nuestras definiciones, a todas las decisiones que adoptemos en los distintos niveles. Responsabilidad que no es sólo del acto en sí, sino de lo que el acto significa. No sólo del momento que vamos a transitar con esa decisión, sino lo que ella va a significar en el futuro” (febrero de 1996). Allí Seregni nos invita a un ejercicio que debe acompañarnos a diario en la acción política: construir pensando en el futuro. Eso implica siempre sumar, pensando como lo hemos dicho siempre, primero en la República, luego en nuestra gente y tercero en nuestra fuerza política. Quienes ocupamos cargos de responsabilidad tenemos la obligación de sumar siempre pensando en construir, no en destruir. Eso significa asegurar derechos, potenciar oportunidades, crear puentes de diálogo y no dedicarnos a romper posibles caminos de entendimiento. A eso estamos llamados todos los actores políticos y el Uruguay en su conjunto.

“Yo les he dicho siempre a mis compañeros que importa, por supuesto, la decisión que tomamos, pero importa por sobre todas las cosas la mañana siguiente. Todas nuestras decisiones deben estar pensadas, calculadas y jugadas con la responsabilidad, por, sobre todo, de la mañana siguiente”, (febrero de 1996). Es esta tal vez la frase que más nos marca del General del Pueblo y que hace también a la forma de construir acción política en la vida cotidiana. Desde el Frente Amplio, nos recuerda la importancia de privilegiar siempre la unidad, la búsqueda de consensos y entendimientos cuando avanzamos en lo cotidiano. Más que nunca el Frente Amplio requiere de lazos, de puentes y articulaciones entre todos sus sectores y el legado de Seregni, con las acciones concretas que sabemos él tomó en su momento nos llama a ello. No levantar barreras, sino más bien tender puentes de encuentro.

Pensar en la mañana siguiente es un imperativo que además nos posiciona en nuestro relacionamiento cotidiano con la oposición política. Desde mi accionar como Intendente y en mi diálogo con el gobierno nacional, coloco siempre a la ciudadanía primero, que es lo que debemos hacer, pensando en que más allá de los avatares cotidianos del debate político, es necesario anteponer las necesidades de tantos uruguayos primero a los intereses de un sector político-partidario. Eso significa negociar, dialogar, ser flexibles y necesariamente ceder cuando se requiera, siempre pensando en ser fuerza que construye.

“... Acostumbrarnos a la responsabilidad de nuestros actos, acostumbrarnos a examinar nuestros traspiés o nuestros fracasos... Debemos medir cuidadosamente nuestros errores, como única forma de superarlos y de marchar por la buena senda. Porque no es la derecha la culpable de nuestros errores, sino nosotros mismos” (febrero de 1996). Esta frase que Seregni nos dejaba cuando el Frente Amplio era oposición política, resuena aún con más vigencia que nunca. La fuerza política analizó lo que pasó en las elecciones de 2019 y si en algo contribuimos a ese diagnóstico respecto al traspié electoral, es en la necesidad de repensar la forma de construir Frente Amplio desde el interior. El legado de Seregni nos interpela en lo cotidiano, obligándonos a ser críticos con las acciones y decisiones que vamos tomando día a día. Desde lo que nos toca trabajaremos día a día por no cometer los mismos errores del pasado e invitar a más compañeros a sumarse a este Encuentro Federal.

“... Todo lo que hice, lo bueno y lo malo, lo acertado y lo erróneo, fue a plena conciencia, traté de perseguir el paradigma de decir lo que se piensa y hacer lo que se dice”, (marzo de 2004). Este paradigma nos invita a construir en el día a día desde la sinceridad y la integridad en la acción política. Este es un imperativo que nos recuerda que no podemos decir una cosa y hacer otra. La ética, el respeto a los compromisos, en especial el que hacemos con quienes nos han votado, es un imperativo que todo frenteamplista debe seguir en su accionar cotidiano.

Desde quienes recogemos el legado Artiguista a través del Encuentro Federal que hemos creado dentro del Frente Amplio, levantamos una y otra vez estas banderas de nuestro General del Pueblo, Liber Seregni. Comprendemos que es una figura que trasciende a nuestro Frente Amplio y se ha convertido en una referencia para todos los uruguayos. Por su senda y buscando esa luz puntual en el camino, somos muchos los que habremos de transitar.