Contenido creado por Gastón Fernández Castro
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Pobreza e indigencia: dos visiones

Pobreza e indigencia: dos visiones

09.04.2013

Lectura: 9'

2013-04-09T10:35:54-03:00
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En la reciente interpelación del senador Pedro Bordaberry al ministro Fernando Lorenzo, el legislador colorado preguntó si alguien cree que en el Uruguay, algún dirigente político esta en contra de que se reduzca la pobreza. Una buena pregunta.

No creo que la derecha, ni nadie en la oposición quiera el crecimiento de la pobreza o incluso su consolidación. Es más, me parece que esas simplificaciones le hacen mal a la política. El problema es completamente diferente.

El tema es que la derecha tradicional en el Uruguay ha demostrado que sus políticas han fracasado en los ciclos largos y que el país con esa orientación económica y su impacto social precipitaron a amplios sectores en la pobreza y en la indigencia, como muestran de manera inapelable las cifras divulgadas nuevamente por el Instituto Nacional de Estadísticas en su informe de abril del 2013 (Estimación de la pobreza por el Método del Ingreso 2012)

Los países civilizados y decentes tienen estadísticas civilizadas, rigurosas que son básicas para conocer la realidad, para planificar la actividad gubernamental y para adoptar decisiones por parte de las empresas, el mundo académico y toda la sociedad. Si fuimos duros y rigurosos en las críticas del último censo fue precisamente porque valoramos la seriedad y profesionalidad tradicional del INE.

Es más, el INE se hizo más riguroso al incorporar a su metodología las poblaciones de menos de 5.000 habitantes que antes estaban excluidas del estudio.

La semana pasada se conoció un nuevo informe, y los uruguayos en su conjunto y los dos gobiernos de izquierda en particular se deben sentir orgullosos y como siempre preocupados de los resultados.

Orgullosos porque hace ocho años que de manera continua mejoran todos los indicadores sociales. El país creció, aumentó su riqueza, y mejoró sustancialmente la situación social del país. Y aunque a algunos no les guste escucharlo, eso es lo que sucede desde hace 8 años. No antes. Veamos.

Comencemos por la indigencia, la más oprobiosa de las condiciones.

A nivel de las personas la evolución de la situación ha sido la siguiente:

En el año 2004, último años del gobierno blanco y colorado, en el mismo año en que la economía rebotó contra el fondo de la crisis y el PBI creció el 5%, la indigencia alcanzó el 4.7% del total de la población, en el año 2003 era del 3.1% y en el 2002 del 2.3%.

Tiene que quedar claro que entre el 2003 y el 2004 la indigencia creció un 1.6% es decir casi 50 mil uruguayos más se precipitaron en el peor de los niveles de desesperación y exclusión social, mientras el país creció el 5%...! Datos del INE.

Y la evolución de la Indigencia fue en todo el país en poblaciones de más de 5000 habitantes (método viejo de cálculo)

2002 2.3%
2003 3.1%
2004 4.7% 160 mil personas vivían en la indigencia

Cambio de gobierno, inicio del gobierno de Tabaré Vázquez.

2005 3.9%
2006 2.6%
2007 3.2%
2008 1.9%
2009 1.6%

Cambio de gobierno e inicio del gobierno de José Mujica

2010 1.2%
2011 0.5%
2012 0.6% 20 mil personas viven en la indigencia

En 8 años salieron de la indigencia 140 mil personas! Y todavía nos quedan 20 mil y no debemos resignarnos, hay que concentrar todos los medios del Estado y de la sociedad en su conjunto para seguir mejorando, sabiendo que en este sector hay factores culturales y de marginación que requieren de políticas muy precisas y muy acertadas.

Hablemos ahora de la pobreza, (los porcentajes de la indigencia están contenidas dentro de los porcentajes de la pobreza, no se suman)

El dato que se difundió en toda la prensa la semana pasada, con mediano destaque frente a otras anécdotas o temas de mucho menor importancia, pero más coloridos y tentadores, es que 42 mil uruguayos salieron de la pobreza solo en el año 2012.

Ahora veamos la evolución:

2002 35.2%
2003 39.4%
2004 39.9% (ultimo año del gobierno blanco y colorado, 1.330.000 uruguayos vivían en la pobreza) En este mismo año el país creció 5%....

con poblaciones de sin poblaciones
menos de 5000 habitantes de menos de 5.000 habitantes

2005 (1) 36.6%
2006 34.4% 34.4%
2007 30.5% 30.8%
2008 22.4% 22.7%
2009 20.9% 21.4%
2010 18.6% 18.7%
2011 13.7% 13.6%
2012 12.4% 13.1%

(1) no se hacia el estudio de todo el país con poblaciones de menos de 5.000 habitantes.

Comparando el año 2004 con el 2012 salieron de la pobreza 900 mil uruguayos, quedan todavía en la pobreza 430 mil uruguayos.

Cual ha sido la "alerta" preferida de los tradicionales agoreros políticos, técnicos y periodísticos: que un pequeño sacudón y muchas personas volverían a la pobreza, pero resulta que hace 8 años que el sacudón es exactamente al revés, uno número creciente de personas salen de la pobreza.

Es un éxito político, económico, de sensibilidad y de orientación de los gobiernos de izquierda, de extraordinario valor. Aunque cueste reconocerlo, a nosotros y sobre todo a ellos.

¿Qué pasaría si nos hubiéramos paralizado, o retrocedido en materia social? Que dirían nuestros adversarios, y los implacables críticos de la redistribución? ¿Qué estarían proclamando a los cuatro vientos con todas las trompetas del orbe los gobernantes tradicionales si hubieran obtenido estos resultados durante sus gobiernos?

Y estos resultados sociales se consiguieron con viento de cola, lateral y en contra. Y esto comprueba con la contundencia de la cifras, de las estadísticas, de los bolsillos de cientos de miles de uruguayos y con un poco, apenas de buena voluntad, que hay dos visiones de las políticas públicas. La de izquierda y la de derecha, con todos sus matices.

Lo que nos debe preocupar ahora, no por el griterío, sino porque es parte esencial del Proyecto Uruguay, son los 430 mil uruguayos que debemos sacar de la pobreza y eso tiene mucho que ver con su estructura por edades. Veamos el cuadro del INE:

Los menores de 6 años en todo el país incluyendo poblaciones de menos de 5 mil habitantes fue en el 2012 del 24.5%

De los menores entre 6 y 12 años fue del 23.3%
De los menores entre 13 a 17 años fue del 20.4%
De entre 18 años a 64 años 9.9%
Y de más de 65 años 3.2%

Este es nuestro principal problema: como le llegamos y sacamos de la pobreza a los menores de 18 años que son la gran mayoría de los pobres de nuestro país y que tienen una fuerte impronta de la violenta fractura social producida por la crisis 1997-2003.

En el informe del INE existen muchos elementos que permiten un análisis mucho más refinado y profundo de la situación, abordando el tema desde diversos ángulos.

Falta un elemento importante, la desigualdad social, clave para un gobierno de izquierda.

Obviamente que todos estos datos, tienen directa relación con la estructura social y la distribución de la riqueza, si el 39.9% de los uruguayos están por debajo del índice de pobreza (año 2004) quiere decir que los 4 deciles inferiores de la población son pobres y reciben muy poco de la torta económica nacional.

Pero hay otros medidores, el tan mentado índice Gini que mide la relación entre los ingresos de los diversos sectores que volvió a reducirse y pasar de 0.403 a 0.379 el último año, el mejor indicador de toda América Latina y el país que en estos 8 años mejoró de manera más significativa esa relación.

El 10% más rico de la población uruguaya, pasó de tener en el año 2009 el 31.9% del total de la riqueza nacional, al 28.8% en el 2011 y en el 2012 se redujo ulteriormente al 26.2%.

En el 2009 el 10% más rico tenía 14.5 veces más ingresos que el 10% más pobre y en el 2012 esta relación se redujo a 10 veces. Todavía es mucho, pero es uno de los países del mundo y no solo de América Latina, donde en pocos años el cambio en la distribución ha sido más pronunciado. Ni que hablar que en Estados Unidos, Europa y los países en crisis el cambio ha sido exactamente al revés, los ricos son cada vez más ricos y los pobres son cada día más y más pobres. Y desocupados.

¿Por qué fueron posibles estos cambios?

En primer lugar porque este es el contenido central y el objetivo fundamental del Proyecto País de la izquierda en los 8 años que está gobernando. Si la política económica y social no hubiera sido esta, y no hubiera tenido éxito, nada de esto hubiera sido posible. Crecimiento del PBI con trabajo, inversiones, ingresos familiares, salarios, jubilaciones, pensiones y prestaciones sociales. Esto fue y es posible por el Uruguay productivo, y porque las políticas de los dos gobiernos nada tuvieron que ver en la esencia con la de los gobiernos tradicionales.

Segundo porque había que detener la abrupta caída social y el Plan de Emergencia dio un gran resultado y luego, había que darle continuidad a esas políticas sociales y la creación del MIDES fue una parte muy importante.

Porque el trabajo fue la gran herramienta para el progreso del país y para impactar en todos los indicadores sociales, en los salarios, en las jubilaciones y pensiones.

La reforma fiscal, el cuco de blancos, colorados y otros, fue una formidable herramienta de crecimiento y de justicia social y distributiva.

La reforma de la salud, sobre la que se concentran todas las furias, le dio derechos en un sector clave a cientos de miles de uruguayos. Y las encuestas lo demuestran. Aunque no debamos descuidarnos en la calidad de los servicios de salud.

El gasto social en su conjunto, el más elevando en porcentajes y en valores absolutos de nuestra historia son un elemento clave en las políticas sociales y en la redistribución de los recursos nacionales. Aunque todavía estemos lejos de obtener alta calidad en el gasto y tengamos que mejorar mucho.

En lo fundamental porque fuimos radicales en los resultados, en su búsqueda empecinada y seria y no en las declamaciones, es porque año a año la izquierda puede ostentar estos resultados sociales y económicos, que son inseparables.

Nada de esto nos debe servir para flotar y esperar que la corriente nos lleve. Así no funciona. La traba y palanca más importante para seguir cambiando, mejorando los indicadores y sobre todo entre niños y jóvenes es la educación y allí estamos retrazados.

Pero vamos por un buen camino.