Piqueteros internos

La capacidad de sorpresa nunca está colmada. Un alcalde que fue elegido en las listas del Frente Amplio, se hizo famoso por discriminar a diestra y siniestra. Primero quiso discriminar a las azafatas lindas, que no deberían trabajar en La Paloma porque la naturaleza las castigó con esa pesada carga y como el señor es un censor de todas las cosas humanas, más allá de normas, reglas, estatutos y descentralizaciones, el famoso alcalde la emprendió contra las agraciadas y desgraciadas azafatas. La Paloma -si fuera por el Uruguay- estaría vedada para las que son bonitas ¿Quién otorgará los certificados? ¿Alcides Perdomo?

Poco después, organizó un sistema de bonos o de libreta para discriminar a los habitantes de La Paloma, que podían comprar más barato que los visitantes, turistas extranjeros u orientales. Seguramente él será el custodio del nuevo "certificado de vecindad" en democracia y bajo una alcaldía de alguien que dice ser de izquierda.

Ahora el señor Perdomo decidió que el es el dueño y señor del territorio y que puede impedir las obras viales en la zona donde corría el ferrocarril, concebidas para que transiten los camiones para el transporte de troncos hasta el puerto de La Paloma y de allí ser cargados en un barco que mensualmente y sólo en los meses no estivales, es decir fuera de la temporada turística, traslade por mar y por río la madera a la planta de UPM en Fray Bentos

En estos días leí abundantes noticias sobre el tema, incluso escuché reportajes a diversos personajes en los medios nacionales. Algunas personas, - nunca sabremos cuantas son - decidieron por ellos y ante ellos, pasándose las leyes por las partes menos santas, que no permitirán que se cargue madera en ese puerto. Y bloquearon con piquetes las obras. Y el alcalde estaba allí. La verdad es que no se donde estaba el intendente, pero lo vi poco.

Tampoco tengo muy claro si la operativa de ese puerto es de responsabilidad de MTOP o de otra autoridad nacional y tampoco qué hizo la policía para hacer cumplir la ley. Lo cierto es que ahora tenemos una variante: los piqueteros de Gualeguaychú se trasladaron a La Paloma. ¿Qué haremos los uruguayos?

¿Van a decidir las autoridades constituidas, o nos vamos a dejar atropellar por un grupo de piqueteros comandados por un alcalde? Ese es el asunto. Lo demás es accesorio.

Los que tienen la responsabilidad asumirán las consecuencias, las responsabilidades y las tareas derivadas. Así funciona un país serio donde rige la ley y las instituciones y ningún prepotente invocando su saber y entender está por encima de la ley.

Si el Estado uruguayo gastó hace algunos años varios millones de dólares en modernizar el puerto de La Paloma, no habrá sido para el turismo, sino para que el puerto tenga alguna utilidad. En La Paloma funcionó un puerto pesquero e industrias pesqueras. ¿Puede haber algo más oloroso y complejo para un balneario que tener un gran puerto pesquero en sus inmediaciones?

En el departamento de Rocha hay 170 mil hectáreas forestadas, y de acuerdo a lo que leí y escuché, el movimiento previsto es una parte limitada de esa capacidad productiva del departamento. ¿Los productores, los trabajadores de esos bosques, los industriales, el resto de los habitantes de Rocha no tienen nada que decir frente a la prepotencia del Alcalde discriminador? De todas maneras, en un país en serio no se hace una encuesta cada vez que hay que hacer algo. Eso no es democracia, es circo.

¿Qué pasaría si se hicieran encuestas en las cuadras donde hay que instalar ferias barriales, o los lugares donde colocar los contenedores de la basura, o las paradas de ómnibus? Nada sería posible, y con el verso de la participación, todo se detendría. Y como basta encontrar un primate para encabezar una cruzada piquetera, hacia ello vamos. ¿Qué habrá de contaminante en acopiar madera y cargarla? Sí, siempre es mejor que quede en los bosques para dar sombra y que nuestro retorno a las tolderías sea más cómodo.

Hay que tener cuidado, porque con el fanatismo de este personaje que se opone a todo lo que él no considere conveniente y a la inacción de ciertas autoridades municipales, podemos llegar a que este señor proclame la independencia de La Paloma como la República Atlántica de La Paloma. ¿Dónde pondrán sus huestes la frontera? ¿ En la ruta 9? ¿En el laguna de Rocha? ¿En qué delirio?

Lo cierto es que en este episodio nos jugamos si vamos a permitir que en Uruguay los piqueteros mentales tengan un espacio, o va a regir la ley y el sentido nacional. Caminos para debatir discutir y oponerse sobran en el Uruguay.

Lo que nos jugamos es si algunas decenas o más - no es un solo un problema de número pero en este caso agravado por el círculo reducido de personas- puede impedir algo mediante la fuerza física. Porque los piquetes no son recursos legales, no son presentaciones ante ninguna autoridad judicial, sino simplemente un obstáculo físico que pretende impedir que se cumplan decisiones adoptadas por las autoridades correspondientes, ministros, intendente etc.

Ya podemos imaginar lo que será el puerto de aguas profundas. ¿Entrará en la jurisdicción de Perdomo? Porque si es así, conviene correrlo hacia el Brasil. Lástima que no haya grandes y profundos puertos para el primitivismo. Tendríamos abundante materia prima para exportar.