Contenido creado por Monica Forrisi
Fernando Espuelas

escribe fernando espuelas

Opinión | Uruguay, la superpotencia Latinoamericana

El modelo de “paisito” se ha derrumbado. Somos un nuevo tipo de superpotencia, una superpotencia de propiedad intelectual. Con el éxito de dLocal, nadie puede dudarlo ahora.

09.05.2021 08:26

Lectura: 4'

2021-05-09T08:26:00-03:00
Compartir en

Cuando yo era niño, Uruguay estaba en llamas. La Suiza de América Latina se había convertido en otro país sudamericano disfuncional, incapaz de lidiar con los problemas sociales y económicos dentro del sistema democrático.

El país que parecía inmune a los interminables ciclos dictatoriales de América Latina se convirtió en uno más de este triste grupo. Fueron días de extrema dificultad para mucha gente y, para tantos uruguayos, la muerte de la esperanza.

El trauma de la época creó una sensación nacional de pavor - y fracaso - que superó la mentalidad uruguaya.

Varias décadas después, en 2021 y durante una terrible pandemia, Uruguay vuelve a alcanzar la cumbre. La salida a bolsa de dLocal la semana pasada, un logro histórico para una empresa uruguaya, demostró algo muy claro: el modelo de "paisito" se ha derrumbado.

Desde hace mucho tiempo, los uruguayos hemos estado atrapados en la autorrealización negativa: somos un país pequeño y, por lo tanto, no podemos esperar demasiado de nosotros mismos.

Lo más sorprendente es que cuando apuntas bajo, el mayor riesgo es que puedas lograrlo creando un estándar nacional mediocre que socava el potencial de toda la sociedad, desalentando a los trabajadores, artistas, científicos y empresarios, mientras que prácticamente invita a la emigración.

Al mismo tiempo, muchos actores políticos han utilizado la excusa de "paisito" para impulsar medidas contraproducentes que juegan con la sensación de vulnerabilidad de la gente, una especie de políticos paternalistas que están ahí para brindar un falso consuelo, no para resolver problemas, establecer metas ambiciosas o crear un plan para alcanzarlas.

El desafío

Con la oferta pública inicial (OPI) de dLocal, nos enfrentamos una vez más a la realidad que ha sido evidente a lo largo de la historia: Uruguay es un gran país. Pero ¿pueden los uruguayos superar décadas de baja autoestima nacional para abrazar esta poderosa visión? ¿Estamos listos para volver a soñar?

Al pensar en el futuro de Uruguay en este siglo, debemos mirar más allá de los problemas y desafíos cotidianos para crear un plan sostenible que les brinde a nuestros niños un Uruguay más próspero, democrático y feliz.

Para que esa sea una trayectoria real, y no solo un montón de lemas aireados que se puedan aprovechar en las próximas elecciones, debemos repensar cómo vemos a Uruguay en el mundo.

Si bien muchos de nosotros nos hemos rendido a la mentalidad de "paisito", en el resto del mundo Uruguay parece una superpotencia. No es una superpotencia militar, por supuesto, sino un país inteligente que ha utilizado su tamaño relativamente pequeño para crear un modelo de desarrollo sostenible que ofrece índices de ingreso per cápita, alfabetización, digitalización, baja corrupción, energía verde y otros indicadores sociales que sobresalen favorablemente en Latinoamérica.

Además, organizaciones internacionales y revistas de prestigio sitúan a Uruguay en la cima del mundo por una gran cantidad de atributos. El año pasado, por ejemplo, The Economist clasificó a Uruguay como una de las únicas cuatro plenas democracias en América, por delante de Chile y Costa Rica, y solo ligeramente por detrás de Canadá. Según esta medida, Uruguay también es una superpotencia democrática.

A estas alturas, solo los uruguayos no creen en Uruguay. El resto del mundo ve dLocal y dice: "Por supuesto, es una empresa uruguaya". Muchos uruguayos ven el mismo evento y piensan que es como un asteroide que golpea la tierra, un hecho extraño que ocurre una vez en la vida.

Hace 25 años fundé la primera empresa de Internet para América Latina. Desde el primer día, nuestra visión fue crear la sede para América Latina en Montevideo. Sabíamos que Uruguay tenía la combinación única de gente inteligente, un sistema político estable y tecnología avanzada para hacernos exitosos. Vendimos la idea de Uruguay como una poderosa plataforma de negocios para América Latina, y algunos de los inversionistas más exitosos del mundo estuvieron de acuerdo. Fue la decisión más obvia del mundo.

Espero que con el gran éxito de dLocal comencemos a reevaluar nuestro propio concepto de este país. No somos un pequeño jugador débil en América Latina. Eso siempre fue un engaño. Somos un nuevo tipo de superpotencia, una superpotencia de propiedad intelectual.

Con el éxito de dLocal, nadie puede dudarlo ahora.