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Andrés Lima

Escribe Andrés Lima

Opinión | Teléfono, presidente: se esfumaron puestos de trabajo en industria del cannabis

En Salto estamos viendo las consecuencias de otra promesa incumplida del gobierno nacional. Ahora hay que hacerse cargo y nadie aparece.

07.07.2023 13:30

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2023-07-07T13:30:00-03:00
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Un gobernante tiene que saber responsabilizarse de sus promesas de gestión, más aún cuando tiene todos los focos de atención sobre sí. Hoy la planta de cannabis medicinal e industria del cáñamo en Salto, denominada “Boreal”, decidió cerrar sus puertas de manera imprevista. El lugar había sido inaugurado en abril de 2020, con la presencia del presidente de República, Luis Lacalle Pou, y, al día de hoy, poco y nada está quedando de aquella promesa.

Por eso es que hacemos publica esta dura situación, dado que el gobierno, con su característica inacción, una vez más está dejando librados al azar el rumbo de cientos de familias que se veían alcanzadas por este incipiente desarrollo industrial.

Uno de los empleados despedidos se acercó a nosotros y denunció que “la empresa cesó todas las operaciones” y que “están haciendo un vaciamiento de activos en la planta”.

Como si esto fuera poco, se sostiene que hay un incumplimiento salarial de casi siete meses, despidos masivos y que la empresa no cumplió con las liquidaciones correspondientes. La situación es grave y hay testimonios de extrabajadores. “Se han dado despidos masivos y a la hora de volver a la empresa simplemente te llama por teléfono alguien y te dice que estás desvinculado, no hay nada oficial, ni un telegrama”, señalaron algunos de los extrabajadores a la prensa local.

Mi pregunta a los gobernantes nacionales, especialmente al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, es: ¿En serio van a permitir que se cierre esta planta y se pierdan estos puestos de trabajo? ¿Por qué venir a Salto solo para la parafernalia de aquel abril de 2020, sacarse la foto de la inauguración y luego no hacerse cargo? Tenemos muchas respuestas imaginarias para esta situación, pero una de ellas es categórica: el gobierno cayó en la improvisación con este tema.

Hoy Uruguay es uno de los pocos países que ha dado un paso decisivo a una regulación de la industria del cannabis medicinal y este gobierno se ha dedicado a desaprovechar este marco legal único. Y lo hace con desidia y poco apego, porque las herramientas están.

Pregunta, ¿Por qué la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) no se involucró antes con la productividad y competitividad de esta empresa para poder apoyar su producción? ¿Dónde está URUGUAY XXI, el instituto de promoción del comercio exterior apoyando la comercialización de estos productos medicinales en el resto del mundo? ¿Dónde está el INACOOP [Instituto Nacional del Cooperativismo] para intentar que no se cierre esta empresa y se fomente la construcción de soluciones cooperativas? ¿Por qué no ha intervenido activamente la Agencia Nacional de Investigación e Innovación en esta industria y con esta empresa en particular? ¿Dónde está el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional para capacitar a los obreros cesados de manera que puedan continuar con este emprendimiento?

El Estado una vez más, conducido por un gobierno que solo cree en las fuerzas del mercado y no adjudica ningún rol al sistema público de promoción del mercado, deja tirada a los uruguayos. Sí hay soluciones, lo que no hay es voluntad política para hallarlas. Como ya estamos acostumbrados, una vez más para el norte del Río Negro no hay ni esperanza ni soluciones. La foto inaugural y la promesa de 5.000 trabajos se esfumó, como tantas otras acciones de este gobierno.


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