Contenido creado por Gonzalo Charquero
Ana Jerozolimski

Escribe Ana Jerozolimski

Opinión | Poniendo los puntos sobre las íes tras la declaración del Frente Amplio

Imponer un alto el fuego a Israel, adornado con las palabras que sean, no traerá la paz, sino que fortalecerá a Hamás.

23.02.2024 18:52

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2024-02-23T18:52:00-03:00
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Este martes 20 de febrero la Mesa Política del FA publicó una declaración sobre la situación israelo palestina y es imperioso corregir conceptos equivocados que incluye.

1) Podríamos empezar por el título, ya que la declarada guerra de Israel es contra la organización terrorista Hamás, no contra Palestina, a diferencia de lo que hicieron los terroristas cuando asaltaron salvajemente el sur de Israel y asesinaron familias enteras, niños incluidos, violando y secuestrando, todo en base a instrucciones claras y ordenadas que tenían escritas en los manuales que traían consigo.

2) El comunicado acusa a Israel de cometer “crímenes” y una “masacre” de la población palestina así como de destruir “infraestructura civil en Gaza y Cisjordania”.¿Cisjordania? Digamos que se les escapó por error. Israel lanzó una guerra para destruir a Hamás y como los terroristas emplazan toda su infraestructura armada en medio de los civiles, trágicamente hay también muertos civiles y destrucción en dichas zonas. La culpa es de quien instala túneles y esconde cohetes en mezquitas y jardines de infantes, para atacar al vecino.

El problema no es que se lamente la muerte de civiles inocentes en Gaza, sino que la terminología usada por la Mesa Política del Frente Amplio sea tan pero tan distinta cuando los muertos son israelíes. No recuerdo que hayan sonado tan preocupados y consternados por las víctimas israelíes después del 7 de octubre. Y reiteramos la diferencia: Israel lanzó una guerra de autodefensa respondiendo al salvaje ataque de Hamás, mientras que los terroristas irrumpieron al territorio soberano de Israel para tratar de exterminar a la población.

3) “Exhortamos a la liberación inmediata de rehenes y de todas las personas privadas de libertad sin causas, en particular los niños y niñas en cautiverio”. ¿No sería bueno decir explícitamente que son israelíes? Dicho sea de paso, también musulmanes entre ellos, beduinos. Y tailandeses cristianos que trabajaban en Israel. ¿No sería bueno ser un poco más explícito en el tema de “todas las personas privadas de libertad”? Hamás secuestró a 253 personas, entre ellas un bebé de 9 meses, niños de 3, 4, 5 años, ancianos, enfermos, jovencitas, la mayoría civiles. Arrancaron a civiles de sus camas. A jóvenes de un festival de música en el que también violaron a numerosas mujeres. Tras las liberaciones de noviembre durante el alto el fuego quedan 134 secuestrados en Gaza. Entre ellos un niño de 1 año, octogenarios enfermos y jovencitas que según el testimonio de secuestrados ya liberados, son víctimas constantes de abusos sexuales. ¿Qué harían los preocupados de la Mesa Política si fueran sus familiares los secuestrados?

4) “La Mesa Política del Frente Amplio reitera, una vez más, su convicción por la necesidad de una solución pacífica al conflicto entre el Estado de Israel y Palestina. Esta solución se sustenta en el pleno reconocimiento e instalación de dos estados, con fronteras mutuamente reconocidas, seguras y bajo la coexistencia pacífica, de acuerdo a las resoluciones de Naciones Unidas”.

Suena hermoso pero es hablar a la pared. No hay soluciones pacíficas con terroristas que tratan de exterminarte porque no reconocen tu derecho a vivir. Hamás no atacó, masacró, violó y secuestró porque no haya un Estado palestino, ya que no es lo que desea. Su visión es yihadista, su encare es una guerra religiosa.

Dos estados, sí, sería lo ideal para estar bien separados, pero la fórmula fue propuesta en numerosas oportunidades a los palestinos y siempre la rechazaron.

5) La Mesa Política reafirma “nuestro llamado a la paz”, reclama un alto el fuego y el fin de las hostilidades. Nuevamente, suena muy bien, pero eso significa quitarle a Israel el derecho a defenderse de futuras masacres destruyendo a Hamás. Tengo una propuesta alternativa: que toda la presión, pero en serio, no de la boca para afuera, sea puesta sobre Hamás, para exigirle entregar de inmediato, sin condiciones, a absolutamente todos los secuestrados que se llevó por la fuerza a Gaza —entre ellos los cuerpos de 32 muertos—, y a deponer las armas. Si Hamás se entrega, termina la guerra de inmediato.

6) Es lamentable que se distorsione abiertamente el espíritu de las decisiones tomadas por ahora por la Corte Internacional de Justicia de La Haya, hablando de las “medidas preventivas definidas por amplia mayoría del tribunal”, cuando lo central es que la corte rechazó el pedido sudafricano de imponer un alto el fuego a Israel.

7) “Rechazamos las declaraciones de miembros del gobierno de Israel a desconocer el derecho a la existencia del Estado Palestino, tal cual lo han manifestado otros actores relevantes del escenario internacional. Uruguay ha ratificado históricamente este derecho, y de forma significativa en naciones Unidas, desde 1947”.

Durante muchos años diversos jefes de gobierno de Israel, incluyendo Biniamin Netanyahu, defendieron públicamente en principio el derecho de los palestinos a un Estado propio y presentaron propuestas en negociaciones de acuerdo a ello, con las ineludibles condiciones de seguridad para Israel. Como ya mencionamos antes, los palestinos dijeron no a absolutamente todas.

Y claro que Uruguay ratificó ese derecho, por eso votó la resolución 181 del 29 de noviembre de 1947,que fue aceptada con emoción por el liderazgo sionista y rechazada explícita y violentamente por el mundo árabe, incluyendo el liderazgo que hoy llamaríamos palestino, que optó por lanzarse a la guerra contra el entonces naciente Israel.

8) El FA llama a reimpulsar las negociaciones de paz y el logro de un acuerdo en el marco del Derecho Internacional. Pero Israel no lo puede hacer solo. Y si ya antes del 7 de octubre Israel estaba entendiendo que no tenía un interlocutor claro para llegar a la paz, desde la masacre también muchos israelíes de centro e izquierda, convencidos siempre de la importancia del diálogo, están dudando. No de la idea de la paz como ideal, sino de la posibilidad de lograrla a menos que haya cambios radicales del lado palestino. Recordemos: Hamás atacó salvajemente, y la Autoridad Palestina que suele ser presentada como moderada por el mundo, no condenó ni una vez sino todo lo contrario.

También habla del “cese de la ocupación del territorio palestino”. Aunque siempre nos contamos entre quienes apoyaron la idea de dos Estados, para que cada uno viva en paz de su lado, tenemos que aclarar que se trata de territorio en disputa, no territorio palestino. En Cisjordania, que Israel ocupó en una guerra de autodefensa cuando fue atacado en 1967, nunca hubo un Estado palestino independiente. Ni allí ni en ningún otro lado.

9) Rechazamos claramente la calificación de “irresponsable” a la actitud del gobierno uruguayo por abstenerse en la ONU al votarse mociones que exigían tregua humanitaria. Hamás no sólo instaló siempre sus armas y túneles entre los civiles, sino que les robó sus recursos, y lo hace también ahora en guerra, apropiándose de la ayuda humanitaria. Las treguas son aprovechadas por los terroristas para reorganizarse, no para ayudar a su gente, a la que sume en miseria. La votación principista de Uruguay mostró que el gobierno entiende de dónde viene la amenaza. Imponer un alto el fuego a Israel, adornado con las palabras que sean, no traerá la paz sino que fortalecerá a Hamás. Eso es lo último que necesitan tanto Israel como la población palestina de Gaza.