Contenido creado por Gonzalo Charquero
Columnistas

Escribe Ben- Dror Yemini

Opinión | Los números que desarticulan la campaña de la hambruna

Organizaciones argumentan que se le impide operar en la Franja, pero una revisión revela que tan solo el 20% solicitaron el permiso.

18.08.2025 16:26

Lectura: 8'

2025-08-18T16:26:00-03:00
Compartir en

Las organizaciones de ayuda, así se autodenominan, no renuncian a la campaña de la “hambruna”. Junto a la campaña del “genocidio”, lograron deteriorar la posición de Israel al nivel más bajo de su historia. ¿Hasta qué punto, dichas campañas están basadas en mentiras groseras, a las cuales los medios de comunicación adhieren sin revisión alguna? Y en efecto, el jueves, 104 organizaciones publicaron un comunicado conjunto sosteniendo que Israel les impide transferir ayuda y exhibe condiciones previas que incluyen exigencias exageradas.

¿Israel lo impide? De las 104, 84 organizaciones ni siquiera elevaron el pedido. Sólo 20 presentaron una solicitud. Tres fueron rechazadas, una autorizada, y el resto aún están siendo revisadas. De hecho, decenas de otras organizaciones operan en la Franja, de manera coordinada con Israel, ya que cumplieron con los requisitos. Es decir, el mismo comunicado es una fase adicional en la guerra propagandística. Un revuelo sin motivo alguno. Muchas de esas organizaciones, son organismos extremistas que aprovechan toda oportunidad para atacar a Israel.

Terroristas en la cocina

Ya ahora ingresa a la Franja una cantidad de alimentos que se halla muy por encima del umbral establecido por el estándar internacional. A continuación, el detalle. La cuestión es que las exigencias presentadas por Israel no surgieron de la nada. Ya es conocida la presencia de terroristas de Hamás en las filas de la UNWRA. Pero no solo ahí. Uno de los organismos firmantes del comunicado, es el de Médicos Sin Fronteras (MSF). Uno de los trabajadores de la organización era Fadi al-Wadya, que trabajaba como terapeuta-el tema es que además era miembro de la Yihad Islámica Palestina, y un activista en el sistema de cohetes. Israel no debería permitir la actividad de organismos que brindan una cobertura a los miembros de organizaciones terroristas.

¿Por qué Israel debería autorizar la actividad de organismos que niegan su derecho a la existencia? ¿Quieren ayudar? Por favor. Pero sin activistas de Hamás y sin una ideología racista y antisemita, aún cuando se disfraza de humanitaria.

La World Central Kitchen (WCK) no firma el comunicado, y es uno de los organismos más activos en las zonas dominadas por Hamás. Emplea a cientos de trabajadores. En el mes de abril de 2024, fueron muertos siete de los trabajadores de la organización. Fue un hecho trágico. ¿Cómo ocurrió? En efecto, terroristas se transformaron en trabajadores de la cocina. Las FDI realizaron una investigación y reconocieron que se trató de una falla operativa. La cooperación con la organización fue reanudada. La organización emplea a cientos de trabajadores. Israel descubrió que 62 de ellos, son, de hecho, hombres de Hamás, y por exigencia israelí, dichos trabajadores fueron despedidos. Ese es el motivo por el cual Israel exige transparencia. Los organismos cuya solicitud de actividad fue rechazada se niegan a presentar la lista de trabajadores. ¿Y si son hombres de Hamás? ¿Y por qué Israel debería autorizar la actividad de organismos que niegan su derecho a la existencia? ¿Quieren ayudar? Por favor. Pero sin activistas de Hamás y sin una ideología racista y antisemita, aún cuando se disfraza de humanitaria.

¿Hacia dónde fluyen los alimentos?

La campaña de hambruna obtuvo un impulso con la publicación de las fotos de niños, piel y huesos, que aparecieron en las primeras planas de los diarios líderes del mundo. Como ya fuera demostrado, se trata de niños que sufrían de enfermedades graves. Pero aun así no se puede negar el hecho de que hace unas semanas aumentaron muy significativamente los precios de los alimentos, que dan cuenta, sin duda, de una escasez seria. No todas las publicaciones de las organizaciones de ayuda en nombre de la ONU fueron desmentidas, y sería conveniente revisar cada publicación por separado.

Cabe agregar que, en los últimos días, hay una baja en los precios de los alimentos. Un kilo de harina, que ya había llegado a 500 shekel, bajó a 10-20 shekel. El precio de un litro de aceite 25 shekel y una latita de humus cuesta 8, 20 shekel. Dos referentes publican datos, diariamente, sobre el ingreso de camiones con alimentos y medicamentos, y también el peso del alimento ingresado. El referente que opera en nombre de la ONU, Tracking Dashboard & UN2720 Monitoring, fue constituido a raíz de la resolución 2720 del Consejo de Seguridad. La resolución encomendó al secretario general de la ONU, António Guterres, realizar un seguimiento del ingreso de alimentos y ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. En la práctica, el monitoreo comenzó solo a partir del 19 de mayo de 2025.

Y en efecto, seún los datos de la ONU —no de Israel— entre el 19 de mayo y hasta el 12 de agosto ingresaron concretamente a la Franja de Gaza 46.335 toneladas de ayuda humanitaria, en 3.551 camiones. El 94% de la ayuda son alimentos. Es decir, 43.554 toneladas. Y aquí llega el dato sorprendente: sólo 5.985 toneladas llegaron a su destino, en 412 camiones. O sea, sólo el 11,6% de los camiones, con apenas el 13% de la ayuda.

¿Y dónde está todo el resto? En el lenguaje delicado de la ONU fue “interceptado”. Y hay también una explicación: “Los alimentos fueron tomados por vías pacíficas por parte de personas hambrientas y también a través de la fuerza por parte de hombres armados”. En un lenguaje más claro: fueron robados por el Hamás y por ciudadanos. Un estudio de la profesora Neta Barak Koren y del doctor Jonathan Buksman, un investigador independiente, revela que, de hecho, en numerosos focos de conflicto en los que se requiere ayuda humanitaria —incluida la Franja de Gaza— los camiones con ayuda son los cajeros automáticos de los Barones de la Guerra, del Estilo de Hamás. La recomendación del estudio es cambiar las reglas del juego. Pero no hay chance de que ello suceda.

El coordinador de las actividades gubernamentales en los territorios (COGAT) publica datos que incluyen toda la ayuda. En la franja de tiempo que estamos abordando, del 19 de mayo al 12 de agosto, ingresaron a la Franja de Gaza 7.471 camiones, con 139.001 toneladas de alimentos y otras 2.115 toneladas de abastecimiento médico. La brecha en las cantidades entre los dos organismos de monitoreo surge a partir del hecho de que gran parte de los organismos de ayuda no pasan por el mecanismo de seguimiento de la ONU. En ciertas ocasiones, se trata de suministro privado, a veces son los egipcios que no quieren registros de sus camiones de abastecimiento, por razones dignas de ser analizadas aparte. Y, por consiguiente, los datos de la ONU son parciales.

Lo que resulta claro es que en el plazo de tiempo referido, que se extendió alrededor de 85 días, cada persona en la Franja (según la estimación de que hay en ella dos millones de personas), debería haber recibido unos 0.8 kilos de alimentos por día, que equivalen a 4.000 calorías, e incluso más. Ello es mucho más del promedio de alrededor de 2.100 calorías diarias que se requieren en promedio según los criterios de las organizaciones de alimentación.

Mayor abastecimiento que el requerido

En relación a la composición de los alimentos, en efecto, un estudio abarcativo que realizaron ocho investigadores del rubro revisó las cantidades y la composición de los alimentos que llegaron a la Franja, en el transcurso de cuatro meses en el año 2024. Los hallazgos no difieren de los aquí presentados. Según el estudio, “el abastecimiento promedio a lo largo de cuatro meses fue de 3.163 calorías por persona, por día. Dicho dato está muy por sobre el estándar aceptado de 2.100 calorías por persona”. La conclusión del estudio es: “La cantidad de alimentos que cruza las fronteras hacia la Franja de Gaza estuvo por encima de los requisitos mínimos de ayuda humanitaria por persona”.

Si hay tanto abastecimiento, el doble del que se requiere, ¿cómo es posible que haya hambre? Y, efectivamente, tal como la ONU lo reconoció, la escasez se genera como consecuencia de que la ayuda humanitaria es saqueada y el principal saqueador es Hamás. Toda la población se halla bajo el gobierno de Hamás. Y no bajo gobierno de Israel. Si tan solo Hamás lo quisiera, los  alimentos llegarían a todos los puntos. Pero Hamás no quiere. Porque quiere culpar a Israel de hambruna. Los medios de comunicación occidentales, y el diario “Haaretz” que lidera la campaña desde Israel, podrían haber verificado los datos, pero no se esforzaron. En lugar de ello, prefirieron ser los portavoces de la campaña. Así no se ayuda a los habitantes de la Franja. Así solo se ayuda, única y exclusivamente, a la propaganda de Hamás.