Contenido creado por Federica Bordaberry
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Escribe Esteban Valenti

Opinión | Lo mejor o lo peor está por venir

El 27 de marzo todos decidimos que sucederá, si avanzaremos o retrocederemos muchas décadas.

08.03.2022 23:11

Lectura: 7'

2022-03-08T23:11:00-03:00
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No hay que ser politólogo o adivino, hay que simplemente escuchar bien los discursos oficialistas del NO. Algunos son bien explícitos. 

El resultado del referéndum del 27 de marzo no solo tendrá que ver con 135 artículos, de los 471 que tiene la mayor LUC de la historia nacional, sino con muchas otras cosas y con algo fundamental: hacía donde irá el país durante varios años, porque el impacto de la situación será mucho mayor que la duración de este gobierno.

El cuento, el relato que solapadamente o abiertamente dicen algunos del NO, de que la marcha del gobierno depende de esos 135 artículos, encubre cuáles son los planes que impondrán al día del referéndum. Cualquiera sabe que un gobierno no puede depender de esos 135 artículos, que ese sí es un relato de fantasmas y nada más. Un gobierno que tiene su propia mayoría en el parlamento.

Ya hay cosas que están totalmente definidas si triunfa el NO:

El 1 de abril comienza a funcionar el monopolio en el puerto de Montevideo para los belgas de Katoen Natie, a menos que el Tribunal de Cuentas se pronuncie de acuerdo a lo planteado de manera terminante y muy clara por sus juristas de que el nuevo contrato no es una extensión por otros 50 años, sino que se trata de un nuevo contrato y por lo tanto viola la Constitución y las leyes sobre los puertos y sobre la competencia y se cometieron muchas irregularidades más. Hay intereses muy grandes en juego. Ese sí es un cheque en blanco.

La ley para que los delincuentes, violadores, asesinos, torturadores que están en la cárcel de Santiago Vázquez y sean mayores de 65 años vayan a sus casas, se aprobará en el parlamento porque está negociada a cambio de la ley de medios. Y las últimas declaraciones gubernamentales no dejan lugar a ninguna duda. 

La reforma de la seguridad social se realizará de acuerdo al diseño del gobierno y lo más suave será que habrá que jubilarse a los 65 años, lo peor es todo el resto y que no se tocará ni un solo privilegio en otras cajas. 

Si a los cantos de sirena de algunas encuestadoras se le suma el resultado del 27 de marzo, la política salarial y fiscal del gobierno no solo continuará su rumbo, se intensificará. No es por maldad o empecinamiento, es por un profundo convencimiento ideológico. Ellos creen, y lo han demostrado en otros gobiernos, que cuanto más se limiten las negociaciones colectivas y sea el mercado el regulador libre y absoluto de todo, mejor le irá el país.

Incluso, lo dijo el presidente en una entrevista. Los salarios bajaron porque los gremios, ante las serias dificultades producidas por la pandemia, lo aceptaron en el 2020. En el 2021 hubo sectores que le fue muy bien, pero se siguen aprovechando del mercado global del empleo y, el promedio de los salarios y las jubilaciones como consecuencia, siguen bajando. Las grandes empresas y el Estado en estos dos años ganaron varios cientos de millones de dólares. ¿Dónde fueron a parar esos millones de dólares?

Unos pocos a salvar algunas empresas, pero la mayoría fue a las arcas del Estado que, sin embargo, aumentó la Deuda Pública de manera escandalosa:

En el año 2019 la deuda pública bruta era del 60.8%. En el 2020 alcanzó el 74.4% y en el 2021 fue 73.4%. En cuanto a la deuda pública neta (deuda menos las reservas) en % del PBI, en el año 2019 era del 30.6%, en el 2020 saltó al 36.5% y en el 2021 se mantuvo en el 36.5%, aunque el PBI creció del 4.5%. Es decir que, en valores, creció.

¿Recuerdan el griterío ensordecedor sobre el endeudamiento del país durante anteriores gobiernos?, ¿recuerdan que en el 2004 la deuda pública bruta era la segunda más alta del mundo, el 104% del PBI?

Otra parte muy importante fue a aumentar los depósitos de más de 100 mil dólares en los bancos uruguayos y extranjeros de los sectores más ricos del Uruguay. La plata no florece en las plantas, no se reproduce en los colchones, alguien tiene que generarla y luego se reparte. Pues se repartió de una manera escandalosa y seguirá así, con 50.000 pobres más que antes de la pandemia. Llegamos a 100.000, se recuperaron 50.000 y quedaron otro tanto de pobres y la mayoría son menores de 18 años a pesar del “relato” falso, o mejor dicho manipulado, de la ministra Azucena Arbeleche.

A la educación, en la que en estos dos años no se hizo casi nada, se le redujeron las horas docentes, se cerraron carreras de UTU (sobre todo en el interior), se redujo el presupuesto, no se realizaron construcciones nuevas y se expulsó a los docentes del gobierno de la educación en primaria, secundaria y UTU . Nada menos, se los excluye de la reforma que todos pedimos a gritos y queda solo en mano de políticos y burócratas. Les vendrá el apuro y retrocederemos muchos años en la historia de la educación uruguaya, a pesar de que en estos dos años no se hizo casi nada.

Lo otro que sucederá sin falta es que se terminan los salarios solidarios y aumenta la desocupación. Me arriesgo en la predicción.

Pero lo más grave es que con números muy malos, inclusive a nivel de la inseguridad, porque en el último semestre todo empeoró y en particular los asesinatos en enero y febrero del 2022 que alcanzaron cifras récord, el “relato”, o mejor dicho el “cuento” del gobierno sigue adelante. Sigue con mucha simpatía en los discursos, con buena gestualidad ante las cámaras, con una catarata imbatible de palabras bien dichas y con promesas bien a corto plazo, para un nuevo Hospital de Clínicas en el 2030, ¡¡¡dentro de 8 años!!! Y una ciudad universitaria. Le van dorando la píldora a una parte importante de la sociedad, hay que admitirlo.

¿Hasta cuándo las vacunas ocultarán el aumento de los precios y la baja del nivel de vida de la mayoría de los uruguayos, los desbordes policiales que crecen día a día, las inversiones públicas más bajas desde hace décadas y las reformas hechas dividiendo radicalmente el país? Todo depende del referéndum.

Si por el contrario gana el SI, el gobierno seguirá siendo el mismo, con instrumentos de sobra para gobernar: 341 artículos de la LUC que quedarán vigentes y las mayorías parlamentarias que construyeron.

Pero en lugar del ridículo de convocar a un diálogo para construir un Hospital de Clínicas para dentro de 8 años, habrá muchas más posibilidades de que se abra un diálogo entre todos los partidos, entre la sociedad civil, la cátedra, los trabajadores, empresarios y jubilados, para encarar un debate serio y constructivo sobre la seguridad, sobre las jubilaciones y pensiones, sobre la reforma de la educación, sobre un Estado que cumpla sus funciones y una policía profesional y cercana a la gente y a la que no deberemos temerle. Sobre la política de ciencia y tecnología fundamental para el futuro nacional y una política internacional que no sea un bandazo y un bolazo detrás de otro.

El 27 de marzo todos decidimos que sucederá a partir del 28 de marzo, si avanzaremos o retrocederemos muchas décadas.