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Gustavo Olmos

Escribe Gustavo Olmos

Opinión | La fábula del ministro Falero sobre la calidad de las obras en la red vial

Meter a todas las rutas y a todos los métodos en una misma bolsa demuestra muy poco conocimiento o falta de honestidad intelectual.

02.01.2023 18:09

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2023-01-02T18:09:00-03:00
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Hace unos días, en el marco de la inauguración de la doble vía de la ruta 3 (obra que se proyectó en el gobierno anterior en el marco de la Ley de Participación Público Privada) el ministro de Transporte y Obras Públicas José Luis Falero, hizo algunos comentarios desafortunados y de mala fe sobre la gestión vial de los gobiernos del Frente Amplio que valen la pena comentar.

En una especie de ejercicio minimizador de las gestiones del Frente Amplio, aseguró de forma al menos arriesgada, que las anteriores administraciones no construían las rutas teniendo en cuenta los requerimientos determinados por los técnicos especialistas en el tema; o que “se prolijeaban las rutas para salir del paso” y que por eso se ha encontrado con algunas rutas con fallas constructivas. El ministro asegura que “si no me da para hacer lo que me recomiendan, no lo hago o hago menos kilómetros”.

En primer término, es importante aclarar un concepto que, aunque parezca de Perogrullo para un administrador, pueda no ser tan claro para otras personas. La red vial nacional supera los 8.700 kms., construidos bajo diferentes estándares, según el uso, los volúmenes de tránsito, los tipos de tránsito y, por supuesto, los presupuestos disponibles (que como todos sabemos no son infinitos). El MTOP administra la red vial, donde entre otras muchas cosas, construye carreteras. El promedio histórico de inversión en este rubro hasta el 2015 fue de U$S 250 millones anuales. Si la administración anterior hubiera hecho lo que propone el ministro Falero, carreteras de “calidad” o solo carreteras con estándares superiores; de mezcla asfáltica se hubiesen construido 300 kms. y de hormigón unos 200 kms.; eso sí, no invirtiendo un solo peso en el resto de la red. El resultado, un caos en donde realmente hubiese habido rutas que serían intransitables.

En el 2015 la red necesitaba una profunda intervención, lo que implicó la necesidad de, prácticamente, duplicar el presupuesto anterior. Siguiendo con el criterio expresado por el ministro Falero, la hubiéramos pasado muy mal si solo invertíamos en carpeta y hormigón, y nada en pavimentos económicos o mantenimientos.

Los pavimentos son consumibles que se diseñan para soportar durante su vida útil cantidad de ejes equivalentes; en criollo, pasaje de transito fundamentalmente pesado.

En el período 2015-2019 se rehabilitaron un total de 3.780 kilómetros de ruta. La inversión que el país realiza cada año en su Red Vial, llegó a picos históricos más altos en los años 2018 – 2019, logrando elevar el patrimonio vial, con indicadores que hicieron de la Red Vial Nacional una de las mejores de la región.

Es bueno detenerse sobre los estándares de construcción disponibles y la vida útil prevista de cada uno. Durante el periodo 2015 – 2019 se construyeron 5 calidades de ruta:

?       Hormigón de 22 centímetros con una duración prevista de 20 años.

?       White Topping, hormigón fibrado de 10 centímetros con una duración estimada de 8 a 10 años.

?       Carpeta asfáltica (entre 8 y 14 centrímetros de espesor) con una duración estimada de 7 a 8 años.

?       Tratamiento Bituminoso o carpeta de bajo espesor (3-5 centímetros) con 4 años de vida útil con un tránsito bajo de camiones.

?       Obras de emergencia, reciclado y tratamiento bituminoso simple. Una salida de emergencia cuando el bacheo ya no daba resultado en una ruta muy afectada y cuya duración estimada era entre 6 meses y un año, a la espera de una obra mayor.

Los costos de los métodos constructivos son adecuados a la duración. Es clave comprender que la administración de una red implica utilizar, con el dinero disponible, todas las herramientas posibles para evitar un colapso y asegurar una movilidad adecuada para todos los ciudadanos.

Durante el anterior periodo, no solo no colapso la red vial, sino que se elevó el estado a niveles récord. Sin lugar a dudas, meter a todas las rutas y a todos los métodos en una misma bolsa demuestra muy poco conocimiento del tema o una falta de honestidad intelectual asombrosa.

Por otro lado, las obras también fallan, en el período anterior fallaron unos 300 kms. de obras, buena parte de ellas a causa de la mala calidad del asfalto. Lo que está claro y registrado en el MTOP, es que cuando fallaban durante la ejecución no recibieron la recepción técnica provisoria y menos aún la definitiva y las empresas constructoras se hicieron cargo de ponerlas en estado de recepción a su costo.

En lo que va de este periodo de gobierno, a partir del 2020, han fallado del mismo modo la obra de la ruta 43 entre la ruta 5 y la ruta 59, la ruta 3 al norte de Salto y las banquinas de la ruta 9 entre Rocha y Chuy.

Las obras de este gobierno son pocas, pero también fallan. Es posible que esto pase, hay muchos factores que inciden en la calidad de una obra, lo importante es cómo los gobernantes de turno resuelven estos conflictos y obtienen mejores resultados con los dineros públicos.

Lo esperable sería, que más allá de cálculos políticos, nuestros gobernantes apostaran a dar información certera y veraz para que la ciudadanía pueda evaluar los resultados de las políticas públicas. En esta materia, el Ministro Falero, lamentablemente faltó sin aviso.


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