Contenido creado por Gonzalo Charquero
Gonzalo Baroni

Escribe Gonzalo Baroni

Opinión | Hacia una educación de calidad: propuestas para la agenda del próximo gobierno

Nuestro país ha avanzado en educación en la presente administración. Debe profundizar ese camino.

06.05.2024 12:58

Lectura: 4'

2024-05-06T12:58:00-03:00
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En el horizonte de un nuevo gobierno se vislumbra la oportunidad de redefinir algunos de los pilares fundamentales de la educación en Uruguay. En una reciente mesa de diálogo organizada por el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), referentes de la educación del actual gobierno, como Leandro Folgar, Adriana Aristimuño, Javier Lasida, Juan Pedro Mir y quien escribe, delineamos algunos puntos que deberían integrar una agenda educativa ambiciosa, encaminada a consolidar y profundizar los avances logrados hasta el momento, mientras se implementan cambios estructurales necesarios para edificar una educación de calidad que brinde oportunidades equitativas a todos los habitantes del Uruguay.

Esta columna pretende repasar muchos de los puntos tratados en este panel, y dejar abierta la posibilidad para desenvolver las ideas en próximas columnas.

En un contexto electoral, donde las distintas precandidaturas ponen diversos énfasis programáticos, es necesario resaltar algunas líneas que debemos priorizar para salir del camino del crecimiento educativo moderado.

Uno de los aspectos neurálgicos que debe tener esta agenda es la revisión y eventual modificación del estatuto docente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Se está trabajando en un avance. Tenemos un marco legal, aprobado en la Ley de Urgente Consideración (LUC), que permite una transición en el amparo de las fortalezas que marca nuestra legislación laboral. Los funcionarios en ejercicio podrán optar voluntariamente por el nuevo estatuto o permanecer en el anterior. Sin embargo, los nuevos trabajadores serán acogidos por la nueva normativa. Esta propuesta estatutaria, con negociaciones mediante, deberá incluir aspectos que actualicen la carrera de nuestros trabajadores de la educación. Se debe incluir una propuesta de asignación de cargos docentes más duradera y predecible que no solo apuntaría a brindar certezas a las familias y a los propios educadores, sino que también contribuiría a la estabilidad y continuidad en la formación de equipos pedagógicos, factor crucial para el éxito educativo.

En paralelo, la implementación de pagos diferenciados según la locación y el contexto respondería a una visión más equitativa de la distribución de recursos humanos, incentivando la presencia de docentes con experiencia en entornos de mayor vulnerabilidad, mientras se garantizaría el apoyo necesario para los educadores menos experientes, propiciando así un ambiente de aprendizaje y crecimiento profesional en todas los centros educativos del país.

Por otro lado, se destaca la importancia de otorgar un rol central a los equipos directivos docentes en la conformación de los cuerpos educativos, reconociendo su expertise y su capacidad para definir las necesidades particulares de cada centro. Este enfoque descentralizado y participativo avalaría una mayor adecuación a la realidad local y una gestión más eficiente de los recursos disponibles. Las autonomías deberán otorgarse progresivamente. La experiencia internacional demuestra que la construcción de los liderazgos autónomos efectivos requiere acompañamiento en gestión, pedagogía y, de ser necesario, intervenciones puntuales de apoyo.

Una arista fundamental en la vida cotidiana de las familias es la modernización de la gestión de inscripciones mediante el aprovechamiento de tecnologías emergentes como el machine learning y la inteligencia artificial. La utilización de estas herramientas podría optimizar el proceso de asignación de centros educativos, asegurando una distribución más eficiente y equitativa de los recursos educativos, adaptada a las necesidades específicas de los estudiantes y sus familias.

En materia de formación docente, se debe seguir trabajando para que la formación inicial alcance un nivel universitario que conjugue los años de tradición pedagógica con niveles de calidad y vinculación con la frontera del conocimiento académico. Una definición de áreas fundamentales de especialización, acompañada de evaluaciones periódicas para asegurar una mejora continua, es fundamental para la construcción de una profesión docente sólida y comprometida con los desafíos actuales.

Es innegable que se han alcanzado importantes avances en materia educativa en la administración actual. La gestión de la educación implica una incesante transformación y, por ende, queda mucho por hacer. Estos puntos en la agenda, con su enfoque integral y sus propuestas concretas, representan un paso adelante en la búsqueda de una educación de calidad que brinde oportunidades equitativas a todos los uruguayos. Solo mediante un compromiso sistémico y una acción decidida podremos transformar esta visión en una realidad tangible, donde la educación sea verdaderamente el motor de desarrollo y progreso de nuestra sociedad.