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Escribe Esteban Valenti

Opinión | Elecciones en Paraguay, ganadores y perdedores

Con una buena campaña electoral no se ganan los comicios, pero con una mala o pésima campaña se pueden tener graves derrotas.

02.05.2023 19:17

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2023-05-02T19:17:00-03:00
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Es importante comenzar un balance del resultado electoral en Paraguay. A pesar de las enormes diferencias políticas con nuestro país, nos involucra.

Los resultados: votos emitidos 3.022.946 (63.24% del total de habilitados). Una diferencia importante con los porcentajes en Uruguay con voto obligatorio y que siempre superan el 90%. Por mi experiencia y por múltiples datos, los sectores más pobres y menos cultos, son los que menos votan, desde siempre.

El Partido Colorado con Santiago Peña (ex ministro de Economía de Horacio Cartes) obtuvo 42.74% de los votos; Efraín Alegre (Partido Liberal) y candidato de la Concertación Nacional para un Nuevo Paraguay, logró el 27.48%, y en tercer lugar Partido Cruzada Nacional, con Payo Cubas, que alcanzó el 22.91% de los sufragios. En total se presentaron 14 formulas a la Presidencia y la vicepresidencia de la República. Las tres fórmulas principales obtuvieron el 93.13%.

El gran triunfador, con un porcentaje de los votos por encima de lo estimado por las encuestadoras, que además ganó en la gran mayoría de los departamentos fue el candidato del Partido Colorado (derecha y partido de Srtrossner) y candidato del expresidente Horacio Cartes, cuyo nivel de corrupción, de connivencia entre sus negocios, negociados y el Estado, llegó a ser tan escandaloso que los Estados Unidos lo señalaron públicamente como que era “significativamente corrupto” y le aplicó sanciones económicas y financieras. Casi nada, incluso para un país donde la corrupción es endémica.

Ganó Taiwan, porque Paraguay es el único país de toda América del Sur que mantiene relaciones diplomáticas con la isla y sin vínculos con la República Popular de China, y tiene asegurados otros cinco años de continuidad.

El Partido Colorado, fraccionado, con amenazas de que el candidato ultraderechista y antisistema Payo Cubas le sacara un porcentaje de votos - que en realidad se los sacó por entero a la coalición de centro izquierda - es el otro gran vencedor y demuestra que sabe interpretar en su discurso, en sus candidatos y con su enorme aparato electoral a la ciudadanía paraguaya. Una sola vez fue derrotado en 70 años, por Fernando Lugo en el 2008.

La corriente renovadora, progresista y con influencia de izquierda en América Latina fue derrotada estrepitosamente, la derecha obtuvo en su conjunto el 65% de los votos. Es además una grave derrota política, ideológica y cultural.

Además fue derrotado el Partido Liberal y su candidato, que se presentaba por tercera vez y obtuvo el peor resultado liderando una amplia concertación de centro izquierda. Ni los más pesimistas esperaban estos resultados.

Perdió la Embajada de los Estados Unidos que se tiene que tragar al candidato del expresidente Cartes como el futuro presidente de Paraguay, y asumir la pérdida de fuerza de sus “recomendaciones”.

Perdieron y de forma grave todas las formaciones de izquierda sumadas en la Concertación, incluso a nivel de su representación parlamentaria y de gobernaciones. El único resultado discordante es que el Partido Liberal recuperó el Departamento Central (zona metropolitana) y perdió muchas otras gobernaciones y senadores.

Estos son los datos duros y crudos.

Habrá que esperar para analizar las causas. Los perdedores en Paraguay están en shock y en la región tampoco abundan los análisis.

Además de los factores históricos, entre otros que el Partido Liberal hace muchas décadas que solo participó en el gobierno bajo la Presidencia de Fernando Lugo y que deberá repensar profundamente su papel, sus liderazgos y sus posiciones, la propia izquierda, que supo ganar la gobernación de Asunción de Paraguay en 1991 con Carlos Fillizola, tiene por delante una ardua tarea de autocrítica profunda.

Las elecciones las ganó el Partido Colorado, pero las perdieron sus contrincantes en toda la línea y en toda la línea, incluso ante Payo Cubas, al que le sacaron algo más del 4% de los votos en un viraje político e ideológico-cultural totalmente opuesto a lo que se esperaba y vaticinaba.

Otro aspecto tiene que ver con los resultados del gobierno colorado actual y la valoración por parte de la ciudadanía y por último la campaña electoral. Con una buena campaña electoral no se ganan unas elecciones, pero con una mala o pésima campaña se pueden tener graves derrotas.

Esta es la más grave derrota en las últimas décadas. Para que no se consolide esta pésima situación política, hace falta mucha valentía política en el progresismo, mucha inteligencia y seriedad en el análisis.


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