Contenido creado por Maximiliano Latorre
Pablo Mieres

Escribe Pablo Mieres

Opinión | El caso Envidrio y los vicios de la política: un nuevo caso de corrupción

Como si faltara algo para completar el escándalo, la bancada de diputados del Frente Amplio aplaudió la renuncia del diputado Placeres.

13.05.2019 13:29

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2019-05-13T13:29:00-03:00
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El Fiscal Luis Pacheco solicitó el desafuero del Diputado Placeres por su participación en el otorgamiento de una extensión del seguro de paro a Envidrio siendo que él y algunos parientes suyos estaban directamente involucrados en la gestión de esa empresa. Le imputa haber incurrido en el delito de conjunción del interés público con el interés privado. Un delito contra la Administración que forma parte de las hipótesis de comportamientos corruptos.

Un nuevo caso de corrupción que afecta a un legislador del partido de gobierno. En este período ya se produjo la renuncia del Vicepresidente, Raúl Sendic, ahora renuncia el diputado Placeres y el propio Frente Amplio sancionó por inconducta al Senador De León.

Como si faltara algo para completar el escándalo de este episodio, observamos perplejos cómo la bancada de diputados del Frente Amplio y un grupo de militantes desde la barra del hemiciclo, aplaudían y celebraban, como si fuera un acto de heroísmo, que el diputado Placeres renunciara a su cargo. Realmente muy grave y surrealista. El Frente Amplio celebra que uno de sus representantes sea imputado de un delito de corrupción, inédito, nunca visto y una prueba más de las pérdidas de referencia éticas en la evaluación de las conductas públicas.

Además de la conducta imputada por el fiscal Pacheco, en el caso Envidrio se han sucedido una serie de decisiones sumadas que muestran notorias irregularidades por parte de distintos ámbitos del Estado, algunas de ellas señaladas como tales por el propio Pacheco (más allá de que a su juicio no configuraran delito), que ponen en evidencia un tratamiento totalmente privilegiado para esa empresa, utiizando dineros públicos en su favor y sin fundamento alguno.

En efecto, Envidrio fue beneficiaria de dos préstamos por parte del FONDES sin que tuviera una situación empresarial que habilitara tal asistencia financiera. En total Envidrio recibió diez millones de dólares de parte del FONDES, uno de los tantos préstamos que el FONDES otorgó a fondo perdido.

Pero, además, en una decisión que es extremadamente polémica y probablemente irregular, el INEFOP otorgó también un préstamo por un millón seiscientos mil dólares a esa empresa cuando tal decisión resulta extraña al cometido de ese organismo, cuyos fondos deben orientarse al apoyo al reciclaje y reconversión de los trabajadores.

Por último, además, se le han otorgado sucesivas prórrogas en el seguro de desempleo a sus trabajadores.

En síntesis, una colección sorprendente de excepcionalidades para sostener un emprendimiento directamente vinculado a un diputado del Frente Amplio. Fondos públicos de todos los uruguayos destinados de manera indebida a mantener un emprendimiento privado. Absolutamente vergonzoso y rechazable, más allá de que tales conductas configuren o no un ilícito penal.

Pero, más allá de Envidrio, el FONDES durante todos esos años, desde su creación en 2011 hasta la finalización del período de gobierno de Mujica, prestó a diferentes entidades empresariales, casi todas ellas de naturaleza cooperativa, un monto total de más de sesenta millones de dólares de los que alrededor de cuarenta y ocho millones de dólares resultan ser incobrables.

En definitiva, el FONDES utilizó fondos de todos los uruguayos para sostener emprendimientos que no tenían posibilidades de funcionar, se trata de un mecanismo de apoyo a empresas amigas o cercanas a sectores del partido de gobierno.

Esto será o no delictivo, según como se analice la normativa penal vigente, pero de lo que no hay duda es de que constituye un apartamiento notorio de los principios de transparencia en el uso de los fondos públicos. Son ejemplos de conductas alejadas de la ética y de la responsabilidad que debe existir en la administración de los fondos que son de todos los uruguayos.

Lamentablemente, esta no es la primera vez que ocurren este tipo de actuaciones. En épocas anteriores, en la década del noventa cuando gobernaban los partidos tradicionales, la Corporación Nacional para el Desarrollo utilizó, también, decenas de millones de dólares para comprar empresas fundidas, salvando a los empresarios de la afectación de su patrimonio, y asumiendo aquella institución las pérdidas que poseían las empresas adquiridas por la CND.

Aquellas conductas que generaron pérdidas millonarias para el Estado fueron objeto de nuestra denuncia en la Cámara de Diputados con el apoyo de la bancada del Frente Amplio y quedó cabalmente demostrado que existieron irregularidades porque los fondos públicos no deben utilizarse para salvar situaciones privadas indebidamente.

Sin embargo, en estos años de gobierno del Frente Amplio se ha incurrido en prácticas muy similares ayudando a empresas amigas en forma también indebida. El caso Envidrio es uno de ellos.

Estas son las cosas que afectan la credibilidad de la política. Estas son las cosas que hay que cambiar radicalmente en este país. Estas son las cosas, las de antes y las de ahora, que nosotros vamos a erradicar en la medida que tengamos el poder otorgado por los ciudadanos para hacerlo.