Contenido creado por Cecilia Franco
Andrés Lima

Escribe Andrés Lima

Opinión | El camino es la recompensa: Los próximos pasos de un Frente más Amplio

Es necesario crecer organizacionalmente, con una nueva racionalidad que permita una gestión más flexible, más cercana y que se pueda adaptar a nuevas formas de participar

03.09.2021 10:38

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2021-09-03T10:38:00-03:00
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En estos últimos días hemos visto transitar en los medios de comunicación una danza de nombres de compañeros, todos valiosos y con destacado compromiso de construcción en diversos ámbitos, para presidir nuestra fuerza política. En el medio de la vorágine en la que nos sumergiremos todos para elegir al próximo o próxima Presidenta de nuestra fuerza política, es necesario hacer un llamado al trabajo en equipo y a la construcción de un camino que nos fortalezca. Al buen decir del Maestro, el camino es la recompensa.

Más allá de plantear un nombre específico, debemos estar claros que el camino es que la propuesta del candidato o candidatos a la Presidencia del Frente Amplio surjan por consenso del Plenario Nacional y posterior Congreso, y que refleje el acuerdo de los sectores y las bases.  

Es mucho lo que se juega en la forma en que se decida el proceso de elección de la próxima presidenta o presidente del Frente Amplio. Pero entiéndame bien, me refiero al proceso, no al resultado. Cargar sobre los hombros de un coordinador, de una presidenta, o de una sola persona el destino de una fuerza política como el Frente Amplio es pecar de ingenuo y no conocer la realidad de nuestra organización y movimiento.

Lo peor que nos podría pasar sería caer en un desfile de nombres sin tener los consensos necesarios por una u otra alternativa sobre el mecanismo de elección, pues nos distraería de lo que creemos varios, es lo central para nuestra fuerza política: un plan de crecimiento organizacional, programático, en el interior, de equidad, de diversidad, de relación con movimientos sociales y de fraternidad.

Este camino inicia bien. Ya no es necesario seguir profundizado en una auto-crítica de la que todos hemos aprendido, sino que enfocarse en seguir construyendo participación y acumulación con las organizaciones sociales y en el territorio, tal como hicimos en el camino para llegar a las firmas que habiliten el referéndum contra la LUC.

En este 2021 llevo más de 12.000 kilómetro recorriendo el país, una y otra vez he insistido en la necesidad de construir una fuerza política que nos permita crecer en varios sentidos. Y para ello la conducción tiene que ser abierta al relacionamiento con los movimientos sociales, especialmente estudiantes y trabajadores, dispuesta a la auto-crítica y a promover el pensamiento crítico, pero también hábil para corregir en privado y felicitar en público. Ahora se viene un tiempo de construir agenda propositiva.

El motor que tiene el Frente Amplio como fuerza popular está en el enriquecimiento que tiene en su gente y estar conformado por un gran arco de obreros, estudiantes, científicos, artistas, educadores, campesinos, empresarios, movimientos de la diversidad, uruguayos en el exterior, entre tantos otros sectores, en donde uno ve latiendo el corazón frenteamplista.

Esos son los temas de fondo, y para alcanzarlos, necesitamos no distraernos ya en nombres, pero sí saber que deberán ser integradas por mujeres y hombres que tengan conocimiento de nuestra fuerza política, que valoren a todo el territorio nacional de manera equitativa, sean hábiles en el manejo de la agenda pública, comprendan el uso de las redes sociales y estén cerca del sentido común.

Hoy el Frente Amplio tiene el gran desafío de crecer en lo programático, siendo el primero en plantear una agenda de debates sobre los principales temas que hacen a nuestro país: falta de empleo, innovación tecnológica, vivienda, educación, superación de la pobreza, atracción de inversiones. Es tiempo de pensar fuera de la caja y de que sea el Frente Amplio la gran fuerza propositiva de los grandes temas del país.

Es necesario crecer organizacionalmente, con una nueva racionalidad que permita una gestión más flexible, más cercana y que se pueda adaptar a nuevas formas de participar. Tal vez, ya no es necesario que de manera permanente nos hagan viajar a los del interior a Montevideo, quizás ya tenemos la habilidad de que las participaciones sean digitales.

Tal como ha quedado demostrado, se hace necesario crecer en los interiores de nuestro país. Que tengamos una fuerza política que de manera activa tenga presencia permanente en todas las zonas del territorio, para alcanzar una mayor sintonía con la población.

En el relacionamiento con las fuerzas del movimiento social, hemos de comprender que, respetando nuestras independencias, provenimos de un tronco común sobre el que podemos construir grandes alianzas, tal como lo hemos hecho con la central de estudiantes y trabajadores, pero que se debería extender a todas las áreas posibles, tal como lo han hecho los comités funcionales del Frente Amplio.  

Es tiempo de crecer en la comunicación, no solo en la interna; sino también en una comunicación estratégica que nos permita aprovechar mejor las oportunidades que se nos puedan presentar en la agenda pública. Comprender mejor de las redes sociales, respetar el trabajo del periodismo, defender la libertad de expresión y no convertir a los medios en el chivo expiatorio de nuestros problemas, es un camino que es necesario transitar.  

Hoy estamos llamados a ser más amplios, para ser mejores. Para alcanzarlo, el camino es la recompensa.