Contenido creado por Cecilia Franco
Sergio Botana

Escribe Sergio Botana

Opinión | Desasentar y recolonizar

En la colonización se han producido preciosas historias. Fue oportunidad para gente de trabajo y fue objeto de experimentos sociales. Hay que asegurar su vigencia y devolverle su lugar, corregir desvíos y aplicar nuevas ideas

18.10.2021 14:35

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2021-10-18T14:35:00-03:00
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El Frente Amplio no votó los recursos
para los Asentamientos ni para Colonización. Sus manos no se levantaron. Ese es
el hecho. Justificaciones varias. Acalorados mensajes de apoyo que no se
tradujeron en manos levantadas. Protesta por las fórmulas financieras elegidas
por el Gobierno. Propuesta de financiamientos alternativos. Parecen no caer en
la cuenta de que el que gobierna es el que propone. La gente-por algo-decidió
que quiere a otros en la función de gobierno. No son Gobierno. El Gobierno
propone cómo, escucha y decide. La oposición apoya o no. Ayuda al colono y al
asentado, o no. El Frente eligió no ayudar.

Escuchamos mil fundamentos acerca de
sus preferencias. Que la plata saliera de los fondos contingentes del artículo
41 de un presupuesto de ellos. Lo mismo para Colonización en Comisión y para
los Asentamientos en el Plenario. Idéntica presentación. El mismo origen en
tiempos diferentes. El Gobierno decidió financiar Colonización con fondos
reservados para la solución de los Judiciales que no se van a utilizar. Que
están en el Presupuesto y no se van a utilizar. El grado de adhesión al acuerdo
así lo determina. Sumó otra partida que pondrá Economía vía BPS. Recursos que
están en el Presupuesto y no se gastan. No habrá aumento del Presupuesto y sí incremento
del Gasto. En su naturaleza las propuestas no son diferentes. Ambas soluciones
implican un moderado incremento del Gasto. En un caso haciendo crecer el
Presupuesto y en el otro no. No les será fácil explicar por qué no votaron.

Dar solución a los Asentamientos es
crucial en la vida del País. Se trata de la vida de cada día y del destino de
200.000 compatriotas. Del 7% de nuestra población. Durante los Gobiernos del
Frente Amplio los Asentamientos se multiplicaron exponencialmente. Durante el
mayor auge del crecimiento económico se produjo el mayor crecimiento de los
Asentamientos. Durante el período de mayor crecimiento del Gasto Público y del
Gasto Social en particular, creció de modo correlativo el número de uruguayos
asentados. Paradójico mismo. La plata se gastó y los Asentamientos crecieron. A
más plata más Asentamientos. Se ve que los consultores se llevaron la plata de
las políticas sociales y los asentados se quedaron con el discurso y viviendo
como el primer día. El Corto Buscaglia no encontraría mejor inspiración.
Paradoja!!!

Arreglar la cuestión de los
Asentamientos no es simple. Es complejo en la regularización de los predios, en
la compatibilización con el Ordenamiento Territorial, en la obra que implica
desagües, saneamiento, calles, cordón cuneta, veredas, viviendas, espacios
comunes, salones comunitarios, amén de la complejidad de los relacionamientos
personales y la convivencia, entre otros aspectos. Exige dinero y conocimiento.
El BID y la CAF tienen ese know how. Hay que recurrir a ellos. Deben aportar
conocimiento, ayudar en el Plan y controlar la ejecución. Cuando se empiezan
los trabajos, cada paso y cada recurso deben estar previstos. La obra no se
puede detener por un instante. La cuestión social tampoco. Se trata de gente
que ha sufrido frustraciones. No hay derecho a agregarles otra.

La Rendición de Cuentas prevé un
procedimiento para frenar la creación de nuevos Asentamientos. Aporte de los
Diputados por Maldonado Echevarría y Blás. Imprescindible. Si se pretende
empezar con la solución y no se corta la creación de nuevos Asentamientos, la
solución no es solución. Si el mensaje es que al que está asentado se le
solucionarán los problemas y a los demás no, lo que se está haciendo es alentar
el proceso de ocupaciones ilegales. Nunca se va a alcanzar una porción
aceptable de arreglo. Sería como cargar agua en un bolsillo. Crecimiento
aritmético de las soluciones y geométrico del problema. Había que cortar y se
cortó. Había que darle herramientas jurídicas potentes a los Gobiernos Departamentales,
custodios del territorio, y también a los jueces. Criterios claros.

La solución jurídica encontrada es
por lejos más garantista que la existente. También más eficaz. Cuando el
Gobierno Departamental hace la denuncia, el juez deberá actuar ordenando
detención y demolición de obras, cosa que estaba en la Ley. Ahora da traslado
al denunciado. Esto la hace más garantista. Los plazos abreviados dan eficacia.
Se actuará antes de que haya una familia viviendo en las construcciones. El
Frente se opuso. Por un lado, impone normas de alta exigencia a los Gobiernos
Departamentales para el Ordenamiento Territorial y por otro incentiva que la
gente viva en zona inundables. Por un lado, es radical en cuanto a no aceptar
modos constructivos alternativos porque la gente tiene derecho a una casa “cara
y digna”, y por otro tiene a la gente viviendo en casillas precarias. Se oponen
a detener el Asentamiento. Piensan que el Asentamiento es solución. Están
equivocados. Es condena. No hay derecho a mandar a los niños a vivir en esa
condición simplemente para tener cosecha electoral. Los Asentamientos son la
prueba del 9 de que al pobre no lo ayudan, lo utilizan. No quieren soluciones.
Por eso no votaron.

Doscientos mil asentados es un número
por demás excesivo. Es la cara de la vergüenza para el Uruguay de las
igualdades. Hay que empezar ahora. El Gobierno creó el Fideicomiso Social y
Urbano. Lo alimentará con el producido tributario de 2 leyes. Cuando el
Fideicomiso salga al mercado a financiarse o cuando recurra a la CAF o el BID,
a los acreedores les servirá tener la afectación de tributos. La afectación irá
hasta que se cobren. Luego volverá el producido a su finalidad original. El
Frente Amplio no apoyó los recursos aduciendo que el Fideicomiso podía pasar de
Administración a Financiero y entonces los fondos conseguidos no aparecerían
como Deuda Externa, y el Gasto aparece como Gasto cuando se va nutriendo el
Fondo y no cuando se ejecuta la obra. Claramente no les importaban los
Asentamientos. Les importaba la figura. El Gobierno eligió este mecanismo
justamente como modo de no debilitar la siempre endeble calificación financiera
del País. El Fondo Monetario aplaudió el manejo mesurado en la pandemia pero no
se debe abusar de la confianza. Por otra parte, justo es decirlo, los Gobiernos
frenteamplistas utilizaron en al menos 55 casos, este tipo de instrumentos.
Decenas de ellos siguen hoy vigentes.

El Instituto de Colonización es de
las más formidables herramientas para hacer del Uruguay un país de
oportunidades. Con origen en la filosofía artiguista, con antecedentes en leyes
del siglo XIX y XX, y con concreción en la Ley de 1948 con Gobierno Batllista y
Ministro Blanco y de Fraile Muerto, Arturo González Vidart. Para que el de
vocación productiva al que no le daba el bolsillo pero le daba la voluntad de
trabajo, el compromiso con la tierra y el ansia de progresar, tuviera su
posibilidad. En la colonización se han producido preciosas historias. También
de las otras. Fue oportunidad para gente de trabajo y fue objeto de
experimentos sociales de teóricos que conocían al campo uruguayo por los libros
y nada más. Los malos tiempos no inhiben lo formidable del instrumento. Hay que
asegurar su vigencia y devolverle su lugar. Corregir desvíos y aplicar nuevas
ideas.

El Instituto pasa por un momento
terrible. Está engordado en su burocracia, sin criterios para la compra y
adjudicación de tierras, con auditorías para realizar y miles de hectáreas para
adjudicar. El nuevo Directorio está embarcado en un Plan de Reformas para el
que busca respaldos políticos. Hay que desarmar esa estructura pesada de 31
gerencias con duplicaciones y menguado aporte. Hay que imponer nuevos criterios
para la compra de tierras. Se debe comprar tierras adecuadas y a precios
correctos. No es para sacarle el clavo al que no puede vender la tierra a
nadie, o para condenar colonos. Se debe comprar lo que sirve y al precio
debido. Ya hay una decisión clave. Se habilitó que los profesionales de
Agronomía y Veterinaria puedan ser adjudicatarios. Su aporte será enorme.
Primero, que ya demostraron compromiso con el agro. Segundo, que su presencia
en las colonias será un factor de buenos manejos para todos los colonos y la
zona. Serán modelo productivo y apoyo técnico imprescindible. Gran decisión.
Hay que revisar lo comprado. Es imprescindible aventar dudas. Tierras
inundables, sierras inextrincables, sobreprecios, adjudicaciones a sindicatos,
experimentos de creación de explotaciones colectivas. Inventos que no salieron
bien en ningún caso. La teoría es mala si no se basa en la realidad, si no
respeta la cultura, el modo de ser de la gente. La gente es gente. No es
conejillo para experimentar con ella.       

También hay que preparar las tierras
para su entrega. Eso no se hace en un día. Hay que preparar los predios y a la
gente. La enumeración anterior y esto último, llevaron al Gobierno a pensar que
no serían necesarios los fondos del producido de los impuestos afectados a
Colonización, al menos por ahora. Otros hicimos conocer otra visión. Queríamos
recursos para que el futuro encuentre al Instituto comprando tierras, que los
viejos colonos puedan ser propietarios, que siga existiendo ese mecanismo de la
opción de compra, que hace que las transacciones se registren por su verdadero
valor. Con ello recauda el Gobierno y a la vez nos evitamos mucho dolor de
cabeza. El control deviene automático y la lo que más conviene es la verdad. Un
inteligente instrumento para la transparencia. Construimos desde posiciones
diferentes e idéntico compromiso con la Colonización y los Asentamientos.
Propusimos alternativas. Escuchamos otras. Cabildo propuso vender reservas para
comprar Letras de Regulación Monetaria y ahorrar los intereses que ellas
suponen. Era una solución. Coincidía el monto con los Derechos Especiales de Giro
que entrega el Fondo Monetario con lo que el nivel de las Reservas no bajaría.
La idea entrañaba el riesgo de afectar la cantidad de dinero y el tipo de
cambio. Por algo habían sido emitidas esas Letras de Regulación Monetaria.
Nosotros propusimos utilizar los beneficios del República que se destinan hoy
al COVID y antes se destinaron a los experimentos empresariales del FONDES. El
Presupuesto agregó la posibilidad de destinarlos a infraestructura, además de
su fin original. Su característica era idéntica al producido de los impuestos
de Colonización. Pudo haber sido la solución. El riesgo de una nueva ola en el
COVID no permite liberarlos aún de su actual destino. Es de esperar que el año
próximo no haya Fondo COVID. Es mesurado esperar antes de destinar los Fondos a
otro destino. La Coalición resolvió como resuelve siempre. Escuchándose con
sensatez y escuchando las propuestas sensatas de la oposición, y resolviendo.
Una cultura política que se corresponde con el Uruguay a la uruguaya. El de las
posiciones diferentes y la idéntica voluntad de encontrar el mejor camino. El
que perdimos durante los 15 años de la Dictadura y los 15 años de la mano de
yeso. El que ahora tenemos y los libres tanto disfrutamos.

Entramos y salimos de la negociación
con la misma plata para Colonización. Tal vez con un recurso más seguro. No
saldrá del producido de un impuesto a la venta de la tierra. Ese impuesto
rindió mucho en el pasado porque se extranjerizó el 42% de la tierra. Hubo
plata para comprar miles de hectáreas PARA uruguayos porque se vendieron
millones de hectáreas de uruguayos. Esa es la verdad. No hubo generosidad. Hubo
culpa. Ahora Colonización tendrá la misma plata que tenía antes de esta
Rendición. El Instituto contaba con recursos en el orden de los 20 millones de
dólares anuales (12 de un impuesto- 2,3 de transferencia de RRGG por concepto
de sustitución del otro y 5,5 de Resultado Operativo anual). Ahora tendrá 20
millones de dólares (los 5,5 de Resultado Operativo y 15 de transferencia de
RRGG). Si se vende tierra o no, el recurso estará igual. No estará para
sindicatos que quieran estancia ni para sacarle un clavo de tierras invendibles
a ningún amigote. Para nuevas adjudicaciones estará. Para subsidiar
arrendamientos de tierras a jóvenes futuros colonos estará. Para comprar
maquinarias para las colonias estará. Para crear Fondos Rotatorios para la
producción de los Colonos con escasez de medios estará. Para hacer la
revolución productiva en las tierras de Colonización estará.

Como frutilla de la torta, los 27 millones
de dólares para subsidiar intereses de créditos a tasa cero para los Colonos. A
tasa cero y para los Colonos. Con aprobación del Plan Agropecuario o de los
técnicos del Instituto, pero directo al Colono. En el República o en su Banco
privado, o su Cooperativa. Con garantía del Instituto y tasa cero. Aporte
enorme. A esta no tuvieron cómo no acompañarla. 

Queríamos votar por unanimidad.
Queríamos a todos los orientales tendiendo la mano al que vive en un
Asentamiento. Queríamos a todos los orientales detrás del Instituto de
Colonización. Como había sido en oportunidad de la ley original. Todos juntos
unidos respaldando una idea, una filosofía, una ley. Les invitamos durante cada
una de las jornadas. El respaldo unánime significaba que es política de Estado.
No lo dieron. En el tema de los Asentamientos ni siquiera exhibieron voluntad
de desterrar esta vergüenza. Mucho hablaron de las razones de las personas para
asentarse. Nunca hicieron una propuesta. Nunca hablaron de cómo solucionar. Ni
siquiera de dar soluciones. Mucha comprensión. Ningún compromiso. No se les
pasó por la cabeza encarar el tema mientras fueron gobierno. Tampoco ahora. No
pudieron estar a la altura. Sus manos permanecieron bajas. No empujaron la
solución. Quieren que el problema no desaparezca para poder seguir hablando. En
las Colonias tampoco se comprometieron a pesar de que propusieron una solución
similar. No los entiendo. No se entienden.