Contenido creado por Gastón Fernández Castro
Cybertario

Lobos atados

Lobos atados

13.02.2008

Lectura: 3'

2008-02-13T10:30:00-03:00
Compartir en

La renovación del gabinete ministerial que planea el presidente Vázquez es una tarea de ingeniería política de la mayor complejidad. Tanto que compromete el futuro de su administración y puede afectar la interna oficialista en vísperas de un proceso electoral.

Cuando formó su equipo original, Vázquez decidió incorporar a todos los jefes de los sectores frenteamplistas, de modo que sus diferencias no terminaran afectando la gestión de gobierno. Así logró que se procesaran reformas significativas sobre las que no había más que un consenso programático y que se adoptaran medidas económicas que no habrían pasado el filtro de los debates internos. En más de una oportunidad, los ministros insinuaron diferencias de criterio, pero llegado el momento de votar, la disciplina y la solidaridad de equipo superaron todos los desafíos.

Aquel equipo permanece casi intacto pero con algunos integrantes fatigados y con lógicas ambiciones electorales, lo que amerita la reestructura prometida para encarar los dos últimos años de gobierno. ¿Cuál será ahora el criterio para acceder a las secretarías de Estado? Y más que eso ¿qué va a pasar en la difícil interna frenteamplista con los jefes sueltos para la acción política y liberados del compromiso de tan altas investiduras?

Los cambios en el gabinete llegan en un momento especial del calendario electoral y de la interna partidaria. El Frente Amplio deberá elegir su fórmula presidencial de un conjunto muy reducido de dirigentes, entre los cuales se encuentran algunos de los futuros ex ministros. En el gabinete, en cambio, estarán presentes figuras secundarias de los sectores que conforman el Frente Amplio.

Es probable que, puestos a marcar su perfil y trazar sus alianzas con miras a las primarias del año próximo, los jefes procedan con una lógica distinta a la que requiere la gestión de gobierno. En ese caso, tanto la Administración Vázquez como el Frente Amplio sentirán los efectos del "perfilismo" y las diferencias internas, un escenario con el que cuenta la oposición para mejorar su chance en las próximas elecciones.

Pero hay otro escenario posible que catapultaría al oficialismo a un nuevo triunfo electoral y que también depende de la conformación del próximo gabinete y de la conducta de los caciques frenteamplistas. Vázquez piensa en un equipo ministerial más joven y técnico que el actual, de modo que su administración podrá tener una impronta más dinámica y profesional que política. Para eso deberá contar con un elenco directivo capaz de construir una fórmula ganadora sin afectar la gestión de gobierno.

La actual danza de nombres, con la que se busca sondear adhesiones y rechazos, es un proceso que puede anticipar un camino más constructivo de lo que muchos esperaban. Si es que los lobos que quedan sueltos de sus responsabilidades ministeriales deciden seguir atados por el compromiso político y el sentido común.